El jueves pasado falleció la reina del pin-up, la única Betty(Bettie)Page.
Es extraño ver como tu mundo se va desmoronando -el mundo que te apasiona-, y las personas que admiras se van. Durante años he vivido obsesionado con la figura de Bettie, es mi icono sexual favorito. Comprendo perfectamente el por que existe ese submundo que le rinde culto; Marylin Monroe es la reina, claro, pero yo prefiero a las morenas, yo prefiero a Bettie. Su sensualidad, siento yo, tiene una gran carga natural; después vienen las poses estudiadas, pero no servirían sin la fuerza de su presencia, sín su esencia. Por ello Bettie era tan especial, ella casi creo poses y actitudes, inspiró a miles de mujeres a ser sexis. En sus fotografías se notaba cierta libertad, donaire, incluso hasta ingenuidad, combinación que muchas chicas pretenden cultivar. Por eso a la fecha esas fotos siguen vigentes, cuando otras supuestas estrellitas y modelos han pasado al olvido.
En sus últimos años Bettie siempre intentó mantener viva su imagén del pasado, concedía entrevistas, pero prefería que no se le fotografíara; algo muy respetable, pero yo como fan incondicional hubiese preferido idolatrala a pesar de su edad, como la leyenda viviente que era. Adiós a una de las grandes. Adiós mi querida Bettie.
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