Tendencias.

A la baja: Los fanáticos religiosos. Gracias al pastor aero-secuestrador,y al asesino del metro, los religiosillos son vistos con recelo, y considerados personas poco fiables, a causa -entre otras cosas- de su compulsión a hablar de un ser invisible que les dicta ordenes incongruentes, y su total cerrazón ante las opiniones y los derechos de los demás.

-También a la baja el Sky- ; tiene uno que estar pagando a lo bruto por los canales que valen la pena; y ahora con el Dish, parece que Sky tedra que evolucionar.

A la alta: The Beatles Rock Band se perfila como un nuevo fenómeno masivo. Y de paso, aprovechando el filón, la remasterización -again- de la discografía de los de Liverpool.

Justo valor: la peli de “G.I.Joe: Rise of Cobra” el boleto vale cada centavo; que gran película.

Sobrevalorados: La insulsa y poco original música “indie”;algunas series de televisión que prometían mucho, y que solo cayeron en la autocomplacencia; y, como siempre, los políticos, sus campañas propagandísticas alarmistas, su maquinaria de represión, sus actos amañados. Por más que uno no quiera pelarlos, son muy insidiosos.

Infravalorado: El verano; fue una gran temporada, llena de películas entretenidas, buenas fiestillas con los amigos, y buen clima -solo al fínal, un poco lluvioso; pero que carajos, a mi me gusta la lluvía-, momento para relajarse; escuchar a Led Zeppelin -y sus odas al regocijo-, a Van Halen, y a los Ramones más fiesteros; y acudir a uno que otro conciertillo. Temporadas donde parece que "Love is in the air". Pero no, sucede que la mayoría de las personas solo se ocupan en quejarse; y en ver solo lo negativo.

Sin pena, ni gloria: la celebración -adelantada- del mentado Bicentenario de Independencia y el centenario de la Revolución mexicana, que tanto promovía el gobierno; que, en la realidad, en esta ocasión no propuso gran cosa -salvo un vistoso show en el zócalo capitalino, y unos devaluados pesotes edición conmemorativa- y solo fue una desangelada celebración en exceso mediatica, o para sacar una lana del erario; como que la gente recordó que a pesar de la Revolución siguen las injusticias y los malos tratos por todos lados. La gente celebró el día como cualquier otro 16 de Septiembre, solo que -en la mayoría de los casos- con menos carnita en el pozole, pues los precios actuales son insultantes.