Dentro de los delirantes remakes -o refritos- de películas y series llevadas al cine aprovechando que tienen un "nombre" casi fijo en el subconsciente de las masas, llega: The A-Team. Una pelí que pinta para ser "palomera" y con acción del tipo "G.I.Joe the Rise of Cobra".
Ya no se ni que esperar cuando se me crucen los cables y la imagen de Mr.T original, o el Murduck original se superpongan a las imágenes de la nueva película. Ya no importa. Que más da asesinar un poco a la nostalgia para dar lugar a una nueva interpretación de algo tan añorado. Antes, cuando hacían una adaptación de, no se, Popeye-por cierto que mala es-, cuidaban hasta el último detalle para que el "joven" Robin Williams se pareciera en todo al puto Popeye; y ni hablar del escenario y los personajes, si no salía Pilón- y si además no se parecía al del dibujito- la cosa no funcionaba. Todos entendíamos esta lógica en las adaptaciones cinematografícas.
En últimas fechas los productores, diseñadores, directores, escritores etc., creen que se pueden pasar por los huevos hasta lo más elemental de un personaje definido, y darle un "twist" innecesario, u otorgarle una nueva historia para que resulte "fresca" -casi nunca lo es, en estas re-interpretaciones-; creen poder tomarse cualquier "licencia poética", hacer a sus anchas y destrozar las cosas. Y luego poner cara de compungidos y no saber por que su película es considerada una mierda, y nadie fue a verla -"Dragon Ball Evolution... alguien?-
Desde que nos dieron a un pinche Godzilla que parecía un "simple" dinosaurio, un vil velociraptor gigante con hormonas, un extra de Jurassic Park, todo fue cuesta abajo. De todas formas las masas se lo tragaban -con esfuerzo-.
¿Creen que la gente tiene amnesia? Nos tratan como mogolitos pendejos -saludos al blog MP-.
Ya es común sentir que se apela a la nostalgia más burda para vendernos cine.
Cualquier cosa es susceptible de dicha exploitation,desde una serie de televisión cancelada tempranamente,una película que no tuvo repercusión en su momento y que ahora es de culto, o un juguete -con su respectiva caricatura y comic- como G.I.Joe.
More than meets the eye.
Hablando de "G.I. Joe: the Rise of Cobra"(09), es justo mencionar que aunque la película es totalmente aséptica y prescindible -entretenida a ratos-, es un ejemplo de una forma de hacer cine en Hollywood: acción y efectos a la Transformers(Michael Bay 07), nostalgia-exploitation; que tenga además por debajo un bonito soundtrack rockeron, combinando una vez más lo actual y lo retro(?!)-. Los resultados pueden ser variables, y uno puede experimentar diversos niveles de mareo -Transformers 2: Revenge of the Fallen", o Iron Man 2- por la forma trepidante de manejar la edición y por el uso brutal de efectos generados por computadora para construir no solo paisajes, sino personajes que ya interactúan "de tu a tu" -o eso se pretende- con los actores.
Gracias al desarrollo de tecnologías aplicadas a esta area, ahora los personajes generados por computadora se veían convincentes e interactuaban mas efectivamente con los actores, que digamos, el Garfield generado por compu. De ahí, a la acción meramente cinematografíca, solo había un paso, y la industría no tuvo miedo en tomarlo. En eso radicó el encanto, o la fascinación del público en películas como Tansformers-la uno-; aquí los enormes juguetes ochenteros eran una especie de modernos monstruos gigantes a la King-Kong o Godzilla. Eran las estrellas del cine; claro, junto a la belleza de Micaela Banes -Megan Fox-, y el joven empujado a ser héroe. La formula clásica pues.
Después, esta mezcla entre tecnología, efectos, y osadía -o cinismo- hollywoodense,se establecería de manera natural en el terreno de los super-heróes en la pantalla grande. En este sentido todo estaba listo para una película de las caracteristicas de Iron-Man -en el sentido comercial, en el sentido cinematográfico "Sin City", y "300" habían sentado esquemas; pero era el turno de un personaje un poco más clásico del comic-. Debido a esa coyuntura, Iron-Man pasó de Zero to Hero; además de la presencia de Robert Downey Jr. Pero el encanto no duró para siempre y en la parte dos lo predecible de la película empaño un poco la armadura de Tony Stark; lo mismo pasó con la segunda parte de Transformers, esta vez abusaron un poco de efectos y de la "acción"-casi sin sentido- y marearon al público de más, todo se vio hueco y artificioso sin una línea solida.
Después llegaría Avatar a consumar dicho approach (Y ahora en 3D!).
El futuro depara muchas variantes de esta "formula" en el cine de acción y fantasía. Habrá que estar con los ojos bien abiertos para descubrir -a pesar del oropel de los efectos especiales- las obras con cierta sustancia, y saber diferenciar el buen oficio, de los esfuerzos oportunistas en este desfile alucinante.
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