La gente que me cae bien es independiente, no necesita de los demás para casi nada, pero sabe que complementarse con otras personas es muy sano.
La gente que me cae bien casi no se queja, y cuando lo hace, lo hace acompañado de cierta razón.
La gente que me cae bien expresa sus propias ideas. Ideas que se nutren de otras, pero no las calcan.
La gente que me cae bien no busca ser comprendida o justificada.
La gente que me cae bien no se da "baños de pureza".
La gente que me cae bien siempre tiene una idea, para una película, para un comic, para una novela, para una canción. Aunque nada de esto salga a la luz. Es alguien que le da importancia al aspecto creativo del ser humano.
La gente que me cae bien casi nunca busca "caer bien". No es su prioridad.
La gente que me cae bien tiene una chispa interna contenida, lista para explotar, para incendiar a otros.
La gente que me cae bien siempre muestra sentido del humor; hasta en los momentos más negros.
La gente que me cae bien tiene una pasión; o varías.
La gente que me cae bien sabe que es mejor un buen consejo a tiempo, que un largo sermón a la menor provocación.
La gente que me cae bien sabe criticar, sabe analizar, te dice las cosas en la cara ; y si se digna en criticar mis actos, lo hace con la sutileza de un amigo, y la razón de un ser pensante.
La gente que me cae bien siempre tiene soluciones, no tanto problemas.
La gente que me cae bien sabe ser humilde y agradecida.
La gente que me cae bien tiene como su "religión" el respeto a los demás. Tienen cierto sentido de la justicia que reta al mundo de todos los días.
La gente que me cae bien no se vende a la primera, no se ve como una vil mercancía que puede ser intercambiada. Y desde luego no ve a los demás de esa forma.
La gente que me cae bien casi no existe.
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