"Ondas" de adolecentes .

Sintoma de que uno se hace viejo: no soportar a los adolescentes.

Si apenas los soportaba cuando eran unos niños-"indigo", que según por eso eran dispersos-, y ahora, "magicamente" -a la Harry Potter-, ya son unos larguiruchos ladinos, volubles-y bastante inestables-, orgullosos-no se de que- y pedantes. Las chicas, por más regordetas y feitas que estén, ya se sienten unas consumadas lolitas, que hasta la de Nabokov les hace los mandados-en su mente-, y ya ensayan sus posesitas de divas a la menor provocación.

Si hace apenas poco tiempo "yo era ellos", me identificaba con ellos: siempre habidos de fiesta, de alcohol, de jugueteo con el sexo opuesto; con sus libros de Nietzche bajo el brazo, apoyando las causas más idealistas. Ahora con trabajos se expresan coherentemente. Era la gente con la que -yo- podía hablar de Rock, de cine desquiciado, de playeras con estampados estrambóticos, de comics, de "substancias", de viajes, y otras hierbas... Ahora casi no los reconozco, tienen camisas de colores pastel y pantaloncitos apretados. Parecen y visten como maricones; hay chavos que se sienten los chic y hacen ver a un maricón de "estetica unisex" de Itzpalalacra como un vulgar y gris oficinista. Y no soy homo-fobico ni nada. Pero estos compas "si se ven" putos jaja. Es más, vengo de una generación -talking about my generetion-The Who- donde de repente también la gente no entendía que onda con nuestras greñas largas; también eramos estigmatizados y señalados por "todo mundo" a causa de nuestra afición al Rock y a su cultura: los aretes, los piercings, el pelo largo, las playeras negras -o rojas, o verdes- con calaveras, los pantalones raídos y desgastados-como los Ramones, o el Kurt Cobain güey!- Y ahora nosotros mismos, y mucha gente, ve las modas juveniles y sus adherencias estéticas o de movimiento- culturas urbanas- como algo normal, y existe más respeto. Eso esta bien, aunque no se ha avanzado mucho.

Ahora las nuevas manifestaciones estéticas se ven desnudas como lo que realmente son: un objeto de moda, de usar y desechar cuando esta ya no sea lo hip. Y francamente a estos chavos les da igual.

Se ve uno sujeto, u obligado a tratar con ellos, a entrar en su burbuja e intercambiar unas cuantas frases de manera social. Y pues, es como hablar con una televisión encendida sintonizando estática.

Hacen ver a Beavis and Butthead como seres entrañables que alojarías en tu casa-por lo menos los cartoons de MTV rockeaban-. Seres mongólicos de verdad, tan "adaptados" a un sistema social de consumo inmediato, que ya no saben ni que pedo, que se siguen con la inercia social sin pregunta alguna, y para ello- para esta transición-están "vacios"; no habrá otra cultura a la que realmente se sientan adheridos, salvo las sugeridas por los medios y por los símbolos de status. Entregados-vendidos- a la auto-satisfacción más inmediata que da el consumismo. No se cuestionaran, no solicitaran, ni dependerán de nada -salvo lo que de esa satisfacción inmediata-."Por esos son jóvenes", para no pensar mucho, para consumir y ser un mercado, pues al rato "de todas formas" les tocara como a "todos" joderse.

El "no importa"/Nevermind-se quejaba Cobain- de la juventud conformista y sin miras, adoctrinada en lo anodino-.

-"Que importa", dicen sin mucha convicción en nada. Faltos de una personalidad que los situé en el mundo y los desarrolle, que les dé sentido. Lejos de sus estrechas cuatro paredes donde permanecen encerrados con su egoísmo infantiloide.

Al rato la chica de 16 esta embarazada, y el inútil de 18 estrelló su auto nuevo en periférico, apenas "la libró", y es alcohólico.

En fín, smell like teen spirit...and it stinks!