Los hechos ocurridos en la discoteca New's Divine forman parte de una mentalidad represiva instalada en los cuerpos de seguridad y en el sistema de justicia penal de la ciudad y el país, indicó el tercer visitador de la CDHDF, Luis González Plascencia.
"Atrapar lo que se pueda atrapar"(o chingar por chingar).
Al participar en la Jornada de Difusión Académica, Etica y de Derechos Humanos: Efectos Sociales al Publicar y Difundir Arbitrariedades, destacó que sobre esa lógica se arman operativos e intervenciones con la finalidad de crear redadas para atrapar "lo que se pueda atrapar".
Pero la gente quiere "mano dura"(insensibilidad ciudadana)
El visitador de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (PDHDF) mencionó además que la gran indignación pública que generó este hecho no es una actitud generalizada en la sociedad.
Explicó que la sociedad ha mostrado continuamente unas ganas terribles de mano dura, de intervenciones contundentes, actitud motivada por una respuesta primaria natural de defensa frente a una realidad que se nos presenta como amenazante por todos lados.
Si bien es cierto que el Estado no puede combatir toda la delincuencia, sí está obligado a contener la violencia que él genera, sostuvo González Plascencia.
"Es sorprendente que estos operativos y la lógica con la que funcionan el sistema de justicia y la política criminal en general no sólo están destinados a contener la violencia estructural, sino que deliberadamente la incrementan", consideró.
"La lógica de acción de la policía, y que se demuestra en la existencia de golpes, vejaciones, insultos y una gran cadena de violaciones que cometen los policías por sí mismos, cobijados por esta mentalidad arbitraria, es la que inviste a esas organizaciones de seguridad pública", agregó.
El visitador consideró que ha faltado generar una condición en la que la sociedad se sienta la primera víctima de este tipo de acontecimientos.
Destacó la necesidad de generar condiciones para que se dé un uso de los medios de comunicación destinado a utilizar su poder, su capacidad de penetración para consolidar una cultura de respeto por los derechos y de empatía con las víctimas.
¿Ese es el pinche país en que vivimos?
No hay comentarios:
Publicar un comentario