Toda esta cuestión de la cancelación de la serie de Los Simpsons me sonó a chantaje sentimental: Sí, la serie clásica no atraviesa por su mejor momento, y a fuerza de ser nuestra favorita durante tantos años la vuelve todo menos fresca o "innovadora". ¿Pero que serie de televisón lo es? Aceptemoslo, con los Simpsons todos intuimos que seria peor no tenerla en su versión insustancial y modernizada.
Y los "pobres" actores de doblaje-ya no hablemos de los devaluados actores de doblaje mexicanos- por supuesto que iban a ceder al chantaje, no iban a matar a la gallína de los huevos de oro. Como sabemos, aceptaron reducir sus suntuosos salarios para que las temporadas siguieran vivas. ¿Y quién se va a quejar?, ¿los Jeff Albertson de la vida real?
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