Cómicos y canciones.

El mundo de la comedia y el rock-y el metal- se han cruzado en muchas ocasiones; pero ahora no hablaremos de bandas paródicas como Bad News, Spïnal Täp o The Rutles, sino de los homenajes que los rockers le han hecho a los comediantes que los han influenciado. Por que, seamos honestos, a veces algún cómico nos transmite mucho más que un supuesto pensador o filosofo con ínfulas; para mi, los buenos comediantes son como filósofos que deconstruyen y analizan nuestra realidad social.  
  

Bonita pinche vida: Anthrax lamenta y cuestiona la desenfrenada vida de John Belushi.

El primer ejemplo que se me ocurre de una canción dedicada a un legendario comediante es la rola "Efilnikufesin (N.F.L.)” de la banda thrasher Anthrax. Aquí los neoyorquinos(siempre anti-solemnes), nos hablan, en cierto tono moralista, de los excesos del buen John Belushi. El título N.F.L  es un acrónimo de “Nice Fucking Life”. La rola es buenísima y muestra todos los aspectos positivos del estilo ochentero de  Anthrax: velocidad, melodía, riffs que derriten caras; además de usar un humor bastante ácido para homenajear al finado cómico. En parte, la letra muestra el estereotipo que muchos tienen de Belushi, ese que dicta que el era igual a su personaje de Bluto, un tipo desenfrenado, sín control, idiota fósil -pseudo estudiante- fiesterón de la película Animal House.    

Y bueno, por su parte,en lo musical John Belushi era un aficionado a los sonidos más punk y hardcore de la escena de New York, lo cual no lo aleja mucho de la movida de donde años después saldrían los Anthrax.

Parte de la letra hace clara referencia a la afición por la cocaína y la heroína que Belushi desarrolló hacía el final de su corta pero significativa carrera:

“El mundo entero es tu parque de juegos.

Aun así nunca encontraste tu lugar.

Tus únicos amigos, te ayudaron a pasarla, te ayudaron a cavar tu propio hoyo.  
Nunca tocaste fondo, por que estabas por encima del resto; pero tu "amiguita" resultó ser tu enemigo, y tu fondo fue la muerte.

Viviste una vida de excesos, que pena ese desperdicio. Fueron demasiadas galletitas, de esas que nadie debería probar. 
Aún así, su recuerdo sigue con nosotros. Por que era divertido verlo. Que mal que las cosas no fueran diferentes, quién sabe lo que pudo haber logrado.”

El hombre que se la pasaba en la luna.

La segunda canción que me viene a la mente relacionada con un comediante kamikaze es el tema que R.E.M. le dedicó al singular Andy Kaufman. El tema viene en uno de los mejores discos de la banda, el fino “Automatic for the People”.

Kaufman sin lugar a dudas fue una contradicción ambulante; para empezar el no se consideraba un comediante, sino un “artista de variedad”. Llegó a decir que el nunca había contado un solo chiste en su vida. Lo suyo eran las elaboradas bromitas que no todo el mundo entendía. Le gustaba jugar con la audiencia, llevándola al límite, hasta que nadie reconociera donde terminaba la supuesta broma, poniendo las cosas tensas. Andy disfrutaba confundiendo a todo mundo. Por ejemplo, el personaje que lo llevó a la fama era el de un tímido extranjero que, a pesar de hablar un pésimo inglés, era bonachón y de buen corazón-Latka Gravas, en la serie "Taxi"-; pero, para dejar claro que el no era como ese personaje, se mostraba en todo momento rodeado de prostitutas y haciendo gala de una actitud descarada y parrandera. Esto desconcertaba tanto a sus compañeros como a su público. En fin, el legado de Andy se puede ver en la película “Man on The Moon” protagonizada por Jim Carey, donde se corrobora que Kaufman era único y carismático. Y la canción que R.E.M. le dedicó es simplemente perfecta.

Dolor de oídos en mi ojo.

Y bueno, no podríamos cerrar este post sin mencionar a la pareja pachecona cómica por excelencia: Cheech y Chong. Estos canadienses pasaron a la historia gracias a su primer película “Up in Smoke”(78), donde nacía un nuevo sub-genero cinematográfico: la comedia de pachecos-stoner movies-. Ahí ejecutaban la canción “Eareache my Eye”, que hacía sorna del movimiento glam. Para tal efecto Cheech salía vestido con un tutú, lentes tipo Elton John, y una orejas de Mickey Mouse. Haciéndose llamara Alice Bowie-que genialidad-, Cheech nos narraba la historia de un jovencito con ciertos problemas de personalidad que lo llevaban a usar la ropa de su hermana, y que inventaba la excusa de que le dolían los oídos-por un scratchazo al ver interrumpida su sesión musical- para no ir a la escuela. A lo que su enfadado padre respondía: "Dolor de oídos, mi ojo"; de ahí el título.
La canción trascendió ya que ha sido interpretada por múltiples artistas de la talla de Rush, Soundgarden,Korn,Rollins Band, Sacatterbrain-banda de thrash metal con un toque cómico-, Gov´t Mule, y un largo etc. Su riff rockeron garantiza siempre un buen ambiente. Y ademas sirve como un guiño para la auidiencia  fans de Cheech y Chong, y por lo tanto pachecona.