miércoles, 21 de diciembre de 2011

Savage Grace - Into The Fire


Speed Metal que derrite la cara de los posers y wimps.

domingo, 18 de diciembre de 2011

Helmet - I Know


Helmet no me suena para nada a banda de nostagía de los 90´s como parece ser que se le categoriza actualmente; al contrario, me parece que su sonido continúa sonando fresco. No se, para mi Helmet siempre fueron muy grandes, y muy aparte de cualquier modita o tendencia. Vean cuantas bandas han querido sonar como ellos; sín reconocerlo, claro. Page Hamilton diría: "I Know".

Concrete Coffin - Stoned To Death


Con un bonito título, estos Concrete Coffin nos recetaban un efectivo thrash, que suena como una mezcla entre unos Slayer con Exodus -fumando del mismo bong-.

Exit To Eternity - Coming Down


No todo el movimiento neo-thrasher se trataba de chalequitos con parches y pantalones apretados; había bandas con calidad y clase, como estos neoyorkinos de Exit to Eternity, quienes combinaban sus influencias thrash con toques modernos y ejecuciones efectivas.

No sirven ya para mucho. -parte II-.

Y bueno, si ya sabemos que no sirven para gran cosa¿por que conservamos, aún, cierta visión ingenua sobre los usos del sístema político imperante-en nuestros Estados/nación regulados por E.U- ? El poder del Estado moderno no nada más oculta convenientemente sus objetivos reales y sus "tejes y manejes", no sólo engañan y hacen la finta de "estar trabajando por todos nosotros", no sólo escupen su discurso en el marco de una semiótica de la violencia que obstaculiza y nulifica los relatos y la interpretación política de las víctimas de la violencia de estado. Además, se encargan de reconstruir la memoria, la historía, a modo. No nada más es esa permanente ola de enajenación y estupidización dirigido hacía las masas, donde al fínal del día, después de tanto ataque contra las conciencias, la memoria se erósiona; y a veces, cansados ya, preferimos el olvido. La "maquína" también muestra sus negras intenciones cuando nos cuenta, como a niños, las historias con las que quiere imponer los límites entre lo dicho y lo actuado.
No falta el que, obediente, y como perrito que espera aprobación, gusta de ver el lado positivo a todo lo que gestiona el Estado; y tál como su "papá gobierno" nos repite el discurso aprendido. Y hasta cuestionan beligerantes-como si tuvieras al político mismo frente a ti- cualquier critica: "¿Como te atreves a criticar?" "¿Con que autoridad?"-notese que si no eres "autoridad" no puedes involucrarte, no sabes de lo que hablas, no tienes derecho a cuestionar nada al respecto-. Esto refleja el estilo despótico y autoritario que caracteriza al Estado moderno; de una u otra forma, todos estamos acostumbrados. amoldados, a los usos de un lenguaje estatalizado, amnésico, que para imponerse nos cuenta historias y olvidos en diferentes claves, historias que son parte de ese engranaje de legitimización de la violencia.
La violencia de los últimos años en México nos lleva a replantearnos algo: no vivimos más bajo la dichosa utopía de una transición democrática. A golpes de realidad,la retórica de la transición a la democracia ha dejado de ser la clave para entender las historias, los discursos y silencios que se producen en torno a la definición del sistema político. Se puede decir que hemos dejado ya de lado la semántica de la transición a la democracia, para internarnos de lleno en una narrativa bélica que, aunque se hagan los que "yo no fuí", es estimulada principalmente desde el Estado mismo. Nos vimos envueltos en una voragine en el que el poder mismo del Estado cambiaba de lenguaje, de metáforas impuestas para darle sentido y verosimilitud a su permanente situación de excepcionalidad, sobre todo a partir del 2006. Al uso indiscriminado de la emergencia de un lenguaje militarizado que está marcando los límites para referirse a la nueva situación política y cultural en nuestro país. Dicho lenguaje configura este nuevo ciclo de las funciones del Estado, de orientación policíaca y militar de los gobiernos de la alternancia, y todo esto terminó por constituirse en una narrativa que fue imponiendo sus propias metáforas, símiles y estrategias discursivas. Ningún tipo de violencia de Estado se impone sin una dimensión narrativa, misma que juega con los diferentes modos de aceptación social de la violencia. La sociedad gradualmente, como lo demostraron los Nazis, termina por hacer su vida en medio de la violencía y la "urgencía" sempiterna.
En vez de transición a la democracia nos dieron un concepto de guerra,mismo que suspendió de facto la necesidad de una transformación democrática del sistema político mexicano; todo en nombre de una supuesta ofensiva interna contra el crimen organizado.
Pasamos de un Estado agresivo/pasivo-con Fox-, con una retórica del “libre mercado”, con la que entendía y practicaba la transición a la democracia, a la abierta defensa militar, interna, de su ideología.
Una guerra sin adversario preciso -me refiero a la ausencia de una fuerza estatal identificada como adversaria, con un ejército regular y reconocido declarante de una guerra-, provino de la decisión política de transformar el enfoque sobre un conflicto cierto, pero hasta 2006 entendido como parte de la normalidad corrupta del Estado mexicano, el narcotráfico y el crimen organizado, en un asunto de legitimidad que cohesionaría al Estado y a la sociedad en función del “enemigo común” e indeterminado. En los últimos meses se ha agotado la aceptación de esta narrativa bélica. Su declaración inicial se volvió un programa de legitimidad política e hizo funcional la crisis que había dejado la elección presidencial de 2006: mientras existiera esta concepción maniquea del crimen organizado, una lucha entre buenos y malos, la situación de excepcionalidad se mantendría con las funciones discursivas de su narrativa bélica.
En México, este lenguaje, impreciso en la generalización pero con enfoques políticos puntuales, se utilizó para estigmatizar movimientos sociales y sirvió para justificar la matanza del 2 de octubre de 1968 en Tlatelolco. Este Parte de Guerra mediático cumple también con la función de normalizar el conflicto, de presentarlo como necesario y hasta exigible, irrenunciable y obligatorio, patriótico y como una epopeya degradada, además de que controla el efecto dramático de sus consecuencias y difunde la idea del triunfo permanente sobre los adversarios. Pero el Parte de Guerra, al concentrarse esencialmente en la descripción básica y fragmentaria de la aniquilación del “adversario”, normaliza la avanzada militar y no registra las “bajas” civiles. Al enaltecer la captura y la muerte de los enemigos, cumple la función de no hablar de aquellos caídos “ajenos al conflicto”. Las víctimas no existen, existen los adversarios capturados o aniquilados. Así, la excepcionalidad actual del Estado mexicano, su argumentación bélica, no reconocería jamás que esta violencia, aparentemente legítima, estaría atentando aleatoriamente contra la sociedad. En la represión y el exterminio sistematizado que organizó la última dictadura en Argentina, por ejemplo, el carácter aleatorio del exterminio se impuso como una manera de difundir el terror y de amedrentar cualquier oposición al régimen. En el caso actual de México, este rasgo aleatorio, que se expresa en la idea de que cualquiera puede morir en el “fuego cruzado”, puede ser entendido como el primer gesto de un Estado que ha decidido llevar la guerra en contra de la sociedad misma, no de manera abierta pero sí como consecuencia normalizada del conflicto.
Sin embargo, en los últimos meses, esta estrategia de aceptación y normalización del conflicto a través del "Parte de Guerra" ya no puede considerarse totalmente como un informe sobre las batallas ganadas, sino como expresión de un círculo vicioso estructural, en el que el crimen organizado es la cabeza de la hidra: un monstruo de siete cabezas que, al ser cortadas, renacen.
Nos han obligado a aceptar metaforas y eufemismos como "daño colateral"; por lo cual no piensan hacerse rsponsables de nada.
Además, estas metáforas negacionistas representaban la imposibilidad de una irrupción discursiva de las víctimas en cuanto tales. La muerte, las heridas de civiles, los daños que producían víctimas, entendidas bajo la noción de “daños colaterales”, eran anuladas en su consideración como sujetos de testimonio y de una política de reconsideración de los efectos de la “guerra”. El daño colateral de guerra guarda una relación inferior de jerarquía respecto a los motivos centrales del conflicto, siempre será infinitamente menor a las razones aparentemente humanizadas del objetivo principal de la guerra: aniquilar al adversario, al criminal, al enemigo del país.
En dicha metafora no solo los jovenes están incluidos; todos estamos incluidos, todos somos suceptibles, se entiende, a caer por ahi entre balas o golpizas ya sea de polícias o del llamado crímen organizado. Qu eal fínal de día da igual, muerte es muerte.
Ya vimos que son habiles en el uso de eufemismos, así como en la tarea de desvanecer la memoría, por eso, nos corresponde ser fieles a esa memoría,exigir justicia y al mismo tiempo registrar una versión alternativa a la narrativa del Estado mexicano. Transformar este dolor en resistencia al determinismo de guerra que nos impone el Estado, con sus narrativas bélicas y su acción militar de efecto aleatorio y exterminador. Para que esto no se répita en el futuro.

sábado, 17 de diciembre de 2011

Warbringer - Demonic Ecstasy


Mi "Big 4" del neo-thrash: Toxic Holocaust, Havok, Municipal Waste-aunque en vivo me decepcionaron un poco-, y estos Warbringer, que me parecen de lo mejorcito; y en vivo matan.

¿Donde queda Violator? En un honroso quinto lugar-tal como Exodus en los big 4 originales-. Lo que me pasa con Violator es que sus primeros trabajos me gustaron, son potentes y se disfrutan,pero me enfadaba un poco su falta de originalidad y sus obvias influencias; mientras que las bandas que enumero arriba tienen la gracia de aportar su propio sello a su revisión del thrash 80´s. Aunque el último trabajo de Violator-el EP Anihilation Process- me impresionó bastante. Y ya se nota un sello como banda más característico y un sonido más maduro.

En otra ocasión les dare mi top 5 de bandas de neo-thrash chafas y cafres pero divertidas.

Rainbow - Catch the Rainbow


Ya que estamos hablando de Dio, comentar que en estos días no he podido dejar de escuchar los discos clásicos de Rainbow; y puedo decir, después de estar expuesto a su música durante un tiempo, que es una de las bandas fundamentales para entender el Heavy Metal; y es un absurdo que muchos ignoren o menosprecien a Rainbow e idolatren a otros grupos que vinieron después y practicamente intentaron copiar el molde de los de Blackmore. En fín, Rainbow es una banda clásica del Rock, al lado de los grandes por derecho própio. Rock on!

Dio - Caught in the Middle


Cuanto vacío hay sín Dio.

viernes, 16 de diciembre de 2011

No sirven ya para mucho.

Observando los noticieros me llegó una especie de epifanía-y disculpen si es muy burda u obvia-: los gobiernos, como el nuestro, ya no hacen mucho,en el sentido de Estado paternalista y proveedor que solía-o aparentaba- ser hace algunos años, donde se administraban ciertos bienes y servicios; se pretendía vigilar un orden y un bién común. Ahora el "servicio" es casi nulo; solamente se da la apariencia de combatir un peligro inminente-como las guerras manipuladoras de la novela orwelliana "1984"-.

En este caso, dichos gobiernos solo se dedican a "combatir" al narcotráfico, sus miras incluso no pretenden ir mas allá. Ni atender otros asuntos de verdad urgentes. Ni solucionar nada de forma tangible y efectiva. En ese discurso y en ese objetivo-el combate al narco/terrrorismo/delincuencia organizada-se parapetan, y de ahi no los mueves. Todos sus esfuerzos giran en torno a "luchar con todos los medios" contra ese enemigo, en continuar a toda costa esa "misión divina" e "indefectible" que ellos se han trazado. Solo ellos saben sus objetivos claramente, escondidos tras generalizaciones y relativismos. No sirven y no pretenden servir a otra función.

Nuestros abuelos y nuestros padres podían pensar que el gobierno les daría empleos, asistencia educativa y de salúd; nuestros padres -trabajadores e idealistas- incluso podían pensar que el gobierno les proporcionaba acceso a manifestaciones culturales, y subvencionaba servicios básicos. La llamada obra pública ya no es una prioridad ni la base de su administración, es como un plus apantallador y efectivo solo para hacer una buena campaña electoral, y luego, una vez democráticamente posicionados, continuar con "su gran misión" de combatir a los enemigos ya trazados. Y encima debemos agradecerles por eso y no pedir nada más de nuestros valientes "defensores". Administradores del miedo, eso es lo que son.

jueves, 15 de diciembre de 2011

Black Sabbath - Early One Morning


Un curioso tema de Black Sabbath primigenio, grabado en vivo. Se pueden notar sus raices, ese blues eléctrico potente y seco que después transmutaría a un sonido tétrico y pesado, mismo que sentaría las bases de nuestro amado Heavy Metal.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

D.K.R. - Comunista Consumista


Buen título de esta canción de los brasileños D.K.R. "Comunista consumista"; me recuerda a algunos personajes que se las dan de anti-capitalistas a ultranza, pero que luego ves alegremente por ahí consumiendo como el que mas. La música -"Crossover" como mandan los cánones- resulta un poco sloopy, pero pasa.

jueves, 8 de diciembre de 2011

Alice Cooper- Tribute Video- Who Do You Think We Are


Y ya que estamos con Alicia: Who do you think we are?

Dio - Welcome to My Nightmare


El gran Dio, con un sentido homenaje a "the Coop"; el clip con imagenes de "Nightmare on Elm Street" no tiene desperdicio.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Guns N´Roses al salón de la fama.


Por más desprestigiado que esté el dichoso salón de la fama del Rock n´Roll, y aunque parezca más bién una franquicia tipo atracción chafa de Disney World, o "museito" de Planet Hollywood, siempre es una buena noticia que incluyan a alguna de tus bandas favoritas. Ya me pasó con Sex Pistols: a pesar de que no esperaba nada, los Pistols rechazaron ir a su propía ceremonia de inducción, en un gesto totalmente punk, dandole sabor al evento. También, con Black Sabbath, me dio gusto que mi banda favorita se erigiera orgullosa después de años de aguantar malas caras y desprecio por parte de los critiquillos musicales, muchos de los cuales ahora los aceptaban y reconocían; se puede decir que fue pura justicia poética. Con la inducción de los Stooges, y de Alice Cooper fue un poco de lo mismo; aunque ellos si que recibieron un trato de vacas sagradas muy justo, pero que hasta a ellos extrañó(¿desde cuando este armatoste del "salón de la fama del rock n´roll" es cool?).

¿Y que pasará en la ceremonía con los Guns?, ¿Se presentaran todos los miembros de la formación clásica?, ¿Axl dejara de lado sus acostumbrados berrinches y su odio a Slash y será todo sonrisas ese día? Francamente no lo creo. Como bromeó Slash en "That Metal Show", el que es seguro que este presente es Steve Adler. El resto, solo el tiempo lo dirá; tal vez Axl se presente hasta el último momento solo para saludar, ¿quién sabe?

lunes, 5 de diciembre de 2011

Slash isn't real !


Si quieres destruir la ilusión de un niño fan de "Guns" revelale que Slash no es real.

Doble filo, doble moral.

El caso del Sr. Nepomuceno refleja el doble filo de la violencia social de Estado. Por un lado son los propios polícias federales quienes atacan y desaparecen-probablemente asesinado- al hijo de Nepomuceno; posteriormente criminalizan a la víctima para justificar su falta, y no conformes criminalizan a su otro hijo -aún vivo- como una forma de presión, además de amenazar a la familía de ya no seguir por la vía legal con la busqueda del hijo desaparecido, de callarse, de dejar de "hacer olas", o atenerse a las consecuencía. El Sr. Nepomuceno Moreno Nuñes con toda dignidad y sabedor que la razón lo acompañaba continuó con su busqueda por la justicía. Sumandose incluso al movimiento por la paz con justicía y dignidad encabezado por Javier Sicilia. Encontrando un poco de eco en otras víctimas, y en personas preocupadas por la situación del país, dado que las autoridades-de todos los niveles- hacían oídos sordos.

El "doble filo" al que me refiero es que el mismo poder público legalmente constituido, en sus premisas erróneas y en sus fallos de impartición de justicía, promueve la impunidad, genera una inercia de violencía donde la vida de tus hijos y tu seguridad "no valen nada"; donde el fenómeno del narcotrafico no es una consecuencia de diversas problematicas, sino el "único problema"-como si este hubiese surgido espontaneamente- que hay que combatir con toda violencia sin importar las victimas civiles y los abusos de autoridad. Y , cuando alguién apoyado en las leyes denuncia estos abusos, no se le escucha, no se le toma en cuenta y no se le da ninguna solución. De esta forma, otros poderes fácticos y la criminalidad-el supuesto problema que se esta combatiendo- al ver los errores-y los abusos- de "los buenos" continuá haciendo a su antojo, casi con la complicidad de las omisiones de la autoridad.

Sin darle muchas vueltas al asunto, resulta que es el mismo Estado el que escamotea y regentea conceptos como la "seguridad" -"vendiendola" cual mafiosos ofreciendo protección- y la impartición de justicía, que ahora, de facto, pasa de ser una garantía a un lujo.

Cuantos casos como el de Nepomuceno Moreno y su familia tenemos que ver, donde las víctimas de la violencia de Estado-supuestamente justificada- además de su perdida tienen que hacer frente a un terrible mecanismo legal que no les resuelve nada, y que los deja a su suerte. El mensaje es claro:el Sr. Nepomuceno fue asesinado por el mismo mecanismo de estado que asesinó a su hijo.Y el gobierno no se hace cargo; no se hace responsable¿de que sirvió que Nepomuceno hablara-por unos segundos- frente a Calderón expresandole que vivía amenazado por la polícia federal en su Estado. Si se le dejó a su suerte?

El mensaje parece ser: yo-Estado Calderonista- criminalizo, promuevo la escalada de violencía justificando lo injustificable, no escuchó las quejas ni movilizo el aparato legal-¿para que? ¿para me peguen a mi? Y dejo a su trágica suerte a los quejosos. Y lo que parece confirmar esto, es el hecho de que, a un año de que termine este sexenio, se continué con las políticas que demostraron ser fallidas desde el principio; pero eso si, repitiendo la propaganda hasta el fínal-si no, no sería propaganda-como un "capitancito" que esta dispuesto a hundirse con su barco-su discurso-. Como diciendo "ya ni se quejen; ya vieron que eso no sirve".

jueves, 1 de diciembre de 2011

Primus - Tragedys A Comin


¿Te acuerdas de Primus? Regresó...en forma de otro gran disco.