domingo, 14 de octubre de 2012

El modelo atribucional.


El modelo atribucional de John Dewy propone un enfoque educacional más activo, autónomo, y basado en experiencias; en contraposición con la educación "formal": rigida, autoritaria, mecánica. Es decir, el individuo absorberá mejor la información si esta forma parte de sus experiencias personales/de vida. Si esta se relaciona estrechamente con el sujeto. 
  
Algo similar proponía el pedagogo Paulo Freire: de que "aprenderián mejor si fueran responsables de su propio proceso de aprendizaje". No en el sentido radícal de un auto-didacta; sino dar al alumno la responsabilidad compartida de un proceso. Y no en el sentído tradicional de unilateralidad escolar- el maestro propone y es "responsable" de un grupo; el alumno en realidad es un sujeto pasivo, pero sucebtible a ser juzgado y reprobado-.
Por su parte Jean Piaget habla de que la inteligencia-en el sentido de conocimiento- llega tras una serie de procesos, que va evolucionando hasta llegar a un perfeccionamiento; una serie de fuerzas bien encausadas hasta llegar al equilibrio.
Para Lev Vigotsky, la conversación es la clave del aprendizaje. 
Estas ideas siempre han resultado atractivas, toda vez que invierte los patrones imperantes-educación rigida-, y busca un trato de respeto al alumno, que motiva la autoconfianza. 

Es con estas ideas que Dewy llega a conclusiones importantes en la forma en como las escuelas deberían tratar al alumno.Es obvio que muchas de sus ideas se fueron adecuando/corrigiendo posteriormente; mostrando que muchas estaban conformadas, mas por buenas intenciones, que por una metodología pragmatica y funcional en todos los niveles; por ejemplo, se ha estudiado que los alumnos adolescentes funcionan más en un rol social, dando enfasís a todo lo referente a los lenguajes y simbolos sociales; mientras que los niños-definitivamente- se comportan de otra forma. Parte de todo esto se debe a que en realidad Dewy sentaba apenas las bases generales de algo que estudiosos como Freire, Piagey, Vigotsky desarrollarían posteriormente.

La teoria de la Atribución y logro,es pues, la antesala de las teorías que se acercan autenticamente al estudio de la motivación, desde el punto de vista cognitivo, enfocado a explicar que ocurre dentro del sujeto y no solo lo que se pudiera observar por fuera. Su objetivo principal es explicar que motiva y mueve a cada acción. Que origina esa conducta que lleva a los individuos a poner en acción la voluntad para al realización de tareas, incluyendo actos competitivos, cuyos logros  pueden llegar a provocar sentimientos de relevancia. Se llega entonces a la conducta humana de "lucha" por el equilibrio entre la motivación de un logro y la motivación de evitar el fracaso.El sujeto debe afrontar, entonces, dos motivos contrapuestos. A veces gana la inacción por el miedo a no obtener lo que se desea. En otras ocaciones el sujeto encuentra la motivación correcta para alcanzar la tarea. La eterna dicotomía, pues.     
En fín, que todas estas teorías descubrieron un razgo importante en el comportamiento de los seres humanos: la capacidad de las llamadas atribuciones. La atribución, en este sentido,debe entenderse como "las explicaciones" que los seres humanos nos damos/generamos/-con las que- hacemos sinergia. 

Las atribuciones = las explicaciones.

Tenemos la necesidad de entender y explicar lo que esta sucediendo a nuestro alrededor. Lo que capturamos con nuestros sentidos, lo que sucede en "nuestro mundo".
Para comprender un poquito esta mecánica, esta conducta, a este "explicar los hechos" se le conoce con el nombre de atribución -y existe toda una teoría al respecto para analizar esta "compulsión" a explicar los hechos. 
A pesar de que el nombrecito suena un poco raro, al pensar en atribución el mejor sinonimos es pensar en "la explicación".

Se puede definir una atribución como la interpretación o explicación que se hace acerca de las causas, motivos y razones de algún suceso-incluyendo creencias, actitudes modismos, imitación social, y comportamientos- ya sea en otros o en el individuo que la hace. Una atribución puede ser, obviamente, correcta o no.
Se ha sugerido que los individuos tienden a utilizar atribuciones en forma estable, es decir, que se pueden encontrar en ellos estrategias o estilos de atribución. Por ejemplo, se dice que un individuo tiene estrategias de atribución interna cuando atribuye a causas internas a si mismo -por ejemplo, su propiocarácter,abilidad,esfuerzo, etc-, sus éxitos o fracasos. Se tiene una estrategia de atribución externa cuando se tiende a encontrar las razones del fracaso o éxito propio en causas tales comosuerte, accidentes, etc.


Cuando ofrecemos una explicación sobre el por que de las cosas lo hacemos a través de dos formas: atribución externa; y atribución interna.
Atribución externa: asigna la causalidad a un agente externo, o fuerza; como cuando se dice "dios lo quiso", "Pasó por que así lo quiso el destino".  

Atribución interna:  asigna la causalidad a los factores dentro de la persona, por ejemplo cuando alguién dice, "Yo soy el responsable, o "soy el culpable,  pido perdón".

La creación de esta teoría s ele debe a Weiner(1978), quién parte del análisis de la reacciones de los alumnos ante los resultados académicos. Su valor reside en presentar la motivación de logro desde el punto de vista cognitivo, y en haber impulsado los estudios acerca de la motivación. Su centro de interés radica en la búsqueda de explicación, la causa de los resultados al conseguir una tarea o consegur una meta.
Claro que estas pueden ser muy diversas pero se constriñen dentro de tres campos o dimensiones causales: internabilidad, estabilidad, y controlabilidad.

La internabilidad alude al locus, lugar donde se encuenta la causa, si es interna o externa al suceso o agente desencadenante.

La estabilidad   se refiere a la temporalidad o frecuencia con qu ese da la causa que provoca el suceso.

La controlabilidad apunta al grado de control que el agente, o suceso en si mismo, tiene, o ha tenido, sobre la causa que ha producido.

Así, desde el punto de vista de la internablidad, la habilidad sería interna al sujeto, aunque la dificultad de la tarea no lo sería. Respecto a la estabilidad, la suerte podría cambiar de una tarea a otra, pero la habilidad no lo sería. Y, en cuanto a la controlabilidad, el sujeto puede controlar el esfuerzo, pero no así la suerte.
En general, se tiende a pensar que la explicación que se da un alumno ante el resultado de una tarea y su calsificación atribucional,determina, en gran medida, su posterior aprendizaje. Dicho de otro modo, si un alumno cree que aprueba por que tiene suerte, no estudiará, ya que puede seguir teniéndola; sin embargo si piensa que reprueba por que no tiene habilidad, puede que siga con un patrón de reprobar por que de plano se considera incapacitado para aprender. 

A grandes rasgos se puede concluir que el modelo atribucional se compone de un discurso interno: Las personas tenemos un monólogo o discurso interno con el cual explicamos las cosas que nos suceden.  Este discurso se denomina “atribución causal”, “estilo atribucional” o “modelo explicativo”.

Martin Seligman (1991) se preguntó por qué frente a las dificultades algunas personas se dan por vencidas rápidamente y otras perseveran y salen adelante. Y encontró que frente a las dificultades aparecían preferentemente dos tipos de atribuciones causales: el estilo optimista y el estilo pesimista.

Sus investigaciones muestran como las personas optimistas tienden a ser más esperanzadas y perseverantes, tener mejor autoestima y generar acciones más exitosas y, por el contrario, las personas pesimistas tienden a ser más desesperanzadas, tienen autoestima más baja y se dan por vencidas más fácilmente frente a la adversidad.

Cuando las personas, sobre todo en etapas tempranas de la vida, se han visto acorraladas en situaciones altamente aversivas ante las cuales no podían reaccionar o huir (como es el caso de los niños cuya familia les está brindando un patrón de apego disfuncional), aprenden a ser desamparadas. Es decir uno aprende a quedarse paralizado frente a determinadas situaciones aversivas, se aprende a ser indefenso.

Así vemos que aprendemos a ser asertivos y hacernos respetar por muchas personas, pero es mucho más difícil lograrlo con las personas que amamos, porque en los momentos de conflicto las conductas que surgen no suelen ser las que dicta la lógica sino las que nuestros patrones de apego desatan automáticamente.

El desamparo aprendido está acompañado de pensamientos destructivos.  Las tendencias de las personas en esta situación son:



·        la reacción a bajar los brazos y darse por vencidas,

·        a no asumir la responsabilidad de producir cambios y

·        a no contestar frente a las adversidades. 



Y esto sucede porque han construído , sin quererlo, una paralizante teoría, la creencia de que :



“NO VALE LA PENA HACER NADA, PORQUE HAGA LO QUE HAGA NADA CAMBIARÁ”.

El estilo atribucional modula el desamparo aprendido. Esto significa que cuando más pesimistas y extremistas sean las cosas que nos decimos, más desamparados e indefensos nos sentiremos y actuaremos de acuerdo a ello.

Seligman (op.cit.) estudia tres dimensiones o características del estilo atribucional o atribución causal:

·        Permanencia: Qué duración, estabilidad o inestabilidad en el tiempo atribuímos las causas de los buenos o males sucesos.  Sus extremos se expresan en el discurso en los polos  Siempre-Nunca.

·        Penetración:  Cuántas áreas de nuestra vida se ven afectadas por nuestra buena o mala suerte, si estas causas nos afectan de manera global o específica.  Se expresa en el discurso en los extremos Todo-Nada.

·        Personalización: Consiste en atribuir causas internas o externas a los buenos o malos sucesos.  Si me siento culpable cuando algo me sale mal “Porque yo soy así”, o soy capaz de externalizar el problema y hacerme responsable de producir cambios.  Esta dimensión tiene que ver con la autoestima.

Las personas pesimistas frente a cualquier amenaza o riesgo creen estar indefensas.  Al intentar explicar las causas de las situaciones lo hacen en un estilo atribucional permanente, penetrante y personal, y esto a su vez genera desamparo: esperan ser siempre desamparadas.  O sea que frente a situaciones similares volverán a quedar indefensas.
El estilo atribucional se adquiere en la infancia a través de tres grandes vías:

·        El análisis causal cotidiano, más optimista o más pesimista, que el niño o la niña observaron modelar a sus padres.
·        El tipo de crítica que los adultos (padres, maestros, modelos, etc.) realizaban de él o ella.  Las etiquetas que nos ponían: “la tonta”, “el torpe”, etc.
·        La realidad de pérdidas o traumas en períodos críticos del desarrollo.

Cuando fallamos en algo todos nos sentimos desamparados y nos deprimimos, por lo menos momentáneamente.  Pero los optimistas se recuperan más pronto, a poco de haber fallado se recomponen y vuelven a intentarlo.  Los pesimistas ven la derrota como algo permanente y penetrante, se deprimen y siguen desamparados por largo tiempo, dejan pasar el tiempo y no vuelven a intentarlo.
El estilo explicativo o atribución causal funciona para individuos o grupos de individuos: equipos, instituciones, comunidades, nacionalidades.
Experimentos realizados con animales por Madelon Visintainer mostraron que aquellos que habían aprendido tempranamente a ser desamparados debilitaban sus defensas inmunológicas.
Estudios realizados con sujetos mostraron que en los estados depresivos prolongados se agotan las catecolaminas, cuando esto sucede aumentan las endorfinas, el sistema inmunológico lo detecta y reduce su funcionamiento, dejando a la persona más expuesta a enfermedades.
Las personas pesimistas se deprimen con más facilidad y más a menudo, por lo tanto cuentan con una menor actividad inmunológica.
Las personas optimistas no sólo mantienen más alertas sus defensas inmunológicas, se muestran más activas frente a las dificultades, toman más desiciones y adoptan mayor cantidad de medidas para crearse una red de apoyo afectivo y social.

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