Esta semana fue de malas noticias en el ambito del metal. Lo de Dave Lombardo fuera de Slayer no deja de ser devastador; no es que sea la primera vez que el baterista abandona las filas de Slayer por desacuerdos en la cantidad de dinero que al le toca-la parte del pastel sangriento de la franquicia Slayer. Queda la impresión de que Tom Araya y Kerry King-aquí Jeff Hanneman ni siquiera cuenta, puesto que se encuentra fuera de la banda por el momento a causa de una lesión- siguen tratando al buen Dave como un vulgar empleado, y no como el legendario percusionista que es. Buena parte de la leyenda de Slayer se cimentó en el extraordinario y poderoso sonido de batería que Lombardo aportaba-eso y en sus tematicas satánicas y nazis-. Pero los hombres al frente de esta agrupación californiana parecen nunca ceder cuando se trata de dinero. Digo, Tom & Kerry parecen tipos "derechos" e integros; y realmente su estílo de vida se aleja del típico cerdo capitalista. Slayer es una banda trabajadora que se gana a sangre y sudor su dinero. Pero, aparentemente, la banda gasta mucho en management, e invierte mucho en cada gira. Y al final las cosas no cuadran para Dave. Ya se anunció a su sustituto-un baterista qur tocó en Testament-.
Por otro lado el bajista de Dark Tranquility Daniel Antonsson abandona la banda para dedicarse a otros proyectos musicales; y la banda de death metal,Vomitory, se desintegra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario