A todos aquellos críticos a ultranza del cine “de ficheras” o de “albures” se les olvida aquella máxima mexicana que dice: “Aquí cada quien hace su lucha”.
Si bien las formulas utilizadas en estos géneros parecen “facilonas” y burdas: sexo implícito, humor guarro, doble sentido, personajes cotidianos, lugares populares como escenografía -mercados, barrios-, etc. El público no es “tan güey”, pues estas mismas formulas han sido trasladadas a la televisión y a otros géneros cinematográficos nacionales sin mucho éxito. Entonces la cosa no era tan fácil y burda. La clave: los cómicos. O comediantes, pues se ganaron a pulso el título; hacer reír no es tan fácil como parece, se necesita de gracia natural, picardía, sentido del “time”. Luis de Alba, Alfonso Zayas, Rafael Inclán, Lalo "el Mimo",Hector Lechúga,“Borolas”, Cesar Bono, Rene Ruíz “Tun Tun”, Carmen Salínas, el “Caballo” Rojas, Pedro Weber "Chatanuga", Pólo Ortín y Maribel Fernández “la Pelangócha” fueron los principales protagonistas de este genero, y quienes bajo sus espaldas cargaban con la parte importante de las películas, pues se dedicaron a hacer reír a pesar de los guiones, los presupuestos, y las criticas despiadadas. Todos ellos ya habían actuado en teatro, y en la televisión en múltiples programas cómicos y fue una consecuencia natural y un acto de justicia que saltaran a la pantalla grande, independientemente de los fenómenos económicos que experimentaba el país. Los grandes cómicos de la época de oro ya habían cedido la antorcha a los comediantes que amenizaban y paralizaban las tardes y las noches mexicanas desde la televisión: Manuel “Loco” Valdez, Héctor Lechúga y Chucho Salínas, Los Polivoces, Alejandro Suárez, Luis de Alba, etc. En la pantalla grande, las comedias de Mauricio Garcés adaptaban con buen tino las comedías “picaras” europeas (italianas, francesas, españolas). El espacio estaba abierto para un tipo de comedia más “madura”, y con guiños sexuales. Ya no más tapujos, censura paternalista, ni doble moral (o eso parecía).
Influencias y temáticas.
El cine de ficheras continuó la tradición de peliculas de Rumberas y mafiosos, y tomó su estilo del teatro. Que estaba directamente influenciado por el estilo cómico de la carpa; lugar donde nacieron los grandes comediantes mexicanos: Cántinlas, Palillo, Tín Tán y Resortes. A su vez, el "Burlesque", el Cábaret y el Teatro de revista (de una tradición arraigada en nuestro país) fueron los princípales nutrientes de este ireverente genero cinematografíco. Por otro lado, películas mexicanas como "Mecanica Nacional" y "Los Albañiles" ya habían sentado un precedente de películas que retrataban a personajes urbanos, con sus filias y fobias, vicios y defectos, pero también sus motivaciones y anhelos (casi siempre frustrados); además que rompian con los arquetipos más sagrados de cine mexicano: hablar abiertamente de la sexualidad, la familia, el machismo, las mujeres abnegadas en contraposición con las mujeres "lujuriosas y liberales". Todo en forma de sátira. Otra influencía fundamental para este "coctel" sería el fenómeno del cine porno (europeo y americano) de los setentas. Si allá tenian su "Sex-plotaition" y se la pasaban a toda madre, pues era justo que acá también se enseñara algo de carnita ¿no? Todas estás son influencias innegables, totalmente válidas;y que llevaron a una nueva camada de cómicos a ejercer su oficio en las grandes salas de cine. Por que ¿quien más iba a poder tocar temas taboo en nuestro país sino los cómicos, como siempre? Y que dicho sea de paso, pareciera que esta tradición cómica en el cine se extiguió en los ochentas; en parte gracías a la "cacería de brujas" de la que fue victima este tipo de cine. Hoy ya no existén cómicos en México que continuen ligados a esta tradicón. Y los que viven tienen que cargar con acusaciones y reproches "por haber hechado a perder el cine" con "sus terribles películas". Que acusación tán infame y artificiosa. Actores de la talla de Don Rafáel Inclán que ya ha probado su valía en cualquier genero, o el comediate innimitable que es Luis de Alba, tienen que soportar la estigmatización de los medios por haber participado en películas de este tipo durante los ochentas
Bellas de Noche-Las Ficheras-
La leyenda cuenta que fue el actor Eduardo de la Peña (Lalo, “el mimo”) quién tras muchas pláticas (en cántina y con botanita de por medío, como amerita, supongo) logró convencer al productor Guillermo Calderón,quien venía de un rotundo fracaso con una película sobre la Virgen de Guadalupe,de incursionar en un mercado totalmente inédito para el cine mexicano. Fue así que el actor llevó al productor a ver la comedia “Las Ficheras” de Víctor Manuel Castro Arozamena (“El Güero” Castro) al Teatro Principal; había sido un éxito teatral con 2 mil 500 representaciones consecutivas.
Algunas autoridades impidieron que la película tuviera el mismo título que la obra de teatro, así que la cinta se exhibió como Bellas de noche en el cine Roble; fue un éxito y tal fue el aforo que se decidió exhibirla en 34 salas.
“Bellas de Noche”(1974). ¡La película que lo empezó todo! La trama es en apariencia simple y muchos la vieron como solo una excusa para sacar a "viejas encueradas" en la pantalla: un boxeador en el ocaso de su carrera (el cotizado galán en la época Jorge Rivero) se ve obligado a trabajar en un famoso night club llamado "King Kong", para así poder mantener a su adorada hermana. En ese lugar, al ritmo sabrosón de la Sonora Santanera, se enamora de una de las chicas de el lugar, la impactante Sasha Montenegro. las cosas se complican cuando un amigo le ofrece dinero para que le pueda conseguir un "reservado" en dicho lugar, y así poder abusar de su novia( una joven Leticia Perdigón). Pero, cual sería la sorpresa para el boxeador que a quien había empujado a ese "reservado" era a su propia hermana.
¨Las Ficheras¨ fue una especie de revisión de Bellas de Noche, donde, como si nada hubiera pasado, Jorge Rivero vuelve a ser contratado en un nuevo cabaret. Ambas no dejaban de ser una "parodia" de una sociedad donde subsistía un machismo patético y de "capa caída", pero que aún continuaba arraigado. Esta especie de "critica con humor" al machismo se vería en las tematicas del genero a lo largo de los ochentas, donde temas como la promiscuidad, la prostitución, la homosexualidad, la impotencía, o el adulterio por parte de las esposas, se tocarían sin muchos tapujos; pues total es vacilada ¿o no? Ese es otro aspecto que generalmente se intenta soslayar del género "estás peliculitas no eran serias y por lo tanto es rídiculo pensar que tocan temas serios". Finalmente el cine hecho en función de "la gente", por fuerza toca temas espinozos dentro su sociedad y refleja de alguna forma su comportamiento. ¿O en verdad alguién creía que esto era un apología al machismo mas rámplon, con "super machos" como Zayas o Lalo "el Mimo" que inexplicablemente (siendo feos, viciosos y sín dinero) se acostaba con todas las chavas buenonas? ¡Es cómedia hombre! En estas películas sobresale un ambiente paródico. Todas son situaciónes que pretenden hacernos reir por su absurdo, por las consecuencias de un comportamiento que parece rídiculo, como lo es el machismo exacerbado. Por lo menos, tocar el tema con humor, conlleva a un cuestionamiento del machismo en nuestra cultura latinoamericana ¿Como?: caricaturizandolo, exagerandolo hasta llegar a lo paródico. Pero otros muchos témas íntrinsicamete ligados a lo social son tocados: la marginalidad, la pobreza, la falta de oportunidades laborales, las clases sociales y sus rígidas estructuras, el racismo, la represión sexual; todo aquí es un espejo. Entonces vemos que el personaje (de, digamos, Alfonzó Zayas), es un pollero que se enfrenta al día a día; que no le alcanza más que para lo necesario; al que le es cada vez más difícil seguir manteniendo su pequeño y humílde hogar traqueteado por las interminables "crisis" -¿no nos hacía bailar y reir en los ochentas Chico-Che con un sabroso combo denominado "la Crisis"?. Ante tanta bronca, pues hay que bailar y reír de vez en cuando, eso es algo que tenía por seguro el pueblo mexicano-. En la historía,la "chamba" siempre estaba dura; asi que para aligerar la situación laboral, pues se podía cabulear con los cuates; uno que otro alburcito para sacar las malas ondas. Después de perseguir la chuleta, pues a casita, el recordatorio de por que se salía todas las mañanas a esas peligrosas y atestadas calles, el dulce hogar en el barrio, que por lo menos era un remanzo donde habría una chelita fría y unas enchiladas; y donde al protagonista lo esperaba una flamante esposa: "sabrosita", querendona, y "ley". Pero que en cualquier momento podía ser arrancada de sus manos por unos "hijooos de si chíngada", que utilizan siempre metodos gangsteriles, y que la pinche policia no puede o no quiere detener. Constantemente se nos narran las desventuras de un ciudadano que se ve obligado a "torear" tanto a mafiosos, autoridades chafas y corruptas, jefes ojetes y pesados, vecinos chismosos e intrometidos, presuntos amigos albureros que más bien acaban comprometiendo en vez de ayudar, y esposas celosas que también están aun pelo de la infidelidad- si no es que ya anda en esas-. ¿Suena familiar?
Todas estas películas van ligadas a un bajo perfíl pero en un principio, por ejemplo "Bellas de Noche", no era ninguna "baratura". Había actores conocidos, se intentó dotar a la producción de cierto "glamour", contaba con la escultural presencia de Sasha Montenegro (la vedette del momento) paseandose con muy poca ropa de aquí para allá en el "King Kong". La verdad es que no se había visto nada igual -su antecedente : las películas de Rumberas, o "Santa" eran ejercicios de sutileza, aqui todo era más directo-; y muchos estubieron de acuerdo en que se logró transmitir el ambiente de un lugar de esas caracteristicas: ¡un putero pues!Y Carmén Salinas "la corcholata" dotó de un certero "comic relief" al film con sus delirantes diálogos. Su despárpajada "borrachita", que lo mismo se orinaba en el urinal del baño de los hombres, que desafiaba al polícia que la arrestaba para sacarle su mordida, decía más acerca de la marginación que diez películas rellenas "a la de a huevo" con sesudos análisis de "cineastas-sociólogos" aburridores. También destacar a Lalo el Mimo como un "galancete" fracasadón y macho impotente que debe demostrar su "hombría" ahora mancillada; el arquetipo de protagonista masculino de estas pelis.
Asi, que a pesar de las criticas de algunos, el exito es el que dictamina, y se preparó la segunda parte: “Las Ficheras” (1976). Donde se repitío el "númerito", con cierta sorna en respuesta a las críticas. Aqui, una exitosa "Dama de sociedad", quién en realidad era una "putita" que se había retirado del mundo de "Las Ficheras", se ve obligada a regresar a su antiguo "oficio". Pocos se imaginaba entonces la ola de "carnes" y albures que se venía encima. En "Las Ficheras" hubo mayor dosis de comicidad, "malas palabras" y doble sentido que en “Bellas de noche”. Un jovén y entusiasta Rafa Inclán lo daba todo cabuleando junto a Lalo “el mimo". El género ya tenía formas, situaciones recurrentes (lo sexual) y héroes: los pícaros que ganaban los favores de las damas, que albureaban para demostrar su "street wise" y reafirmar su posición de "chingones", pero que la mayor parte de las veces, salían "trasquilados". Como el personaje de "anti-galán" de Mauricio Garcés. Pero de acá, de barrío (o cuando menos burocrata). El gigoló de barriada, el "Júan Camaney"; otro anti-heroe del cine; muy bien retratado por estos films.
Exito en taquilla
El público manda.El cine de ficheras se convirtió en icono. Pero la verdad era otra; la producción del cine en México era decadente por los problemas económicos que se tenían en ese momento. La administración de López Portillo desmanteló las estructuras de la industria cinematográfica estatal, creadas un sexenio antes. Desnudos y despiporre en los cines era lo que menos preocupaba ahora al gobierno; ellos estabán viendo como se hacían ricos con los yacimientos petroleros y como defenderían al peso "como a un perro". Si aquellos cuates están haciendola con su peliculita, para mi mejor, que me pasen, de hecho, a la reluciente y buenona estrella -dijó Jolopo-.
A pesar de la polémica que estas cintas desataron, el público recibió bien la propuesta e incluso hasta la fecha es el cine que más dinero ha generado. Tal vez ahi radíca el encono hacía este genero por parte de cine-realizadores que ven como sus "grandes proyectos" y su "visión del cine" no cuaja ni con el público, ni con la crítica, ni con el mercado, como lo hicieran estás películas.
Muchos actores, cómicos y vedettes se dieron a conocer gracias a esta obra. La combinación demostraría ser “ganadora”.
Las estrellas: los cómicos, y las bellas, arrastraban al cine cantidades increibles de gente sin necesidad de mucha mercadotecnía y mucho menos "inflando" su producto con declaraciones grandilocuentes. Y lo más importante, personajes como Luis de Alba, Angelica Chaín, Alfonzo Zayas, Sasha Montenegro y Carmén Salinas "la corcholata" siguen en el inconciente colectivo, en la memoría de la gente, quien los sigue recordando con simpatía; ahi otras presuntas estrellitas son nada.
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