¿Me cansaré alguna vez (así como miles de fans alrededor del mundo) de los discos ochenteros de Venom?
No lo creo. Aunque en la remota posibilidad de que "vuelva a nacer" como cristiano (Born again) dudo que deje de idolatrar el podrido sonido de "Wellcome to Hell", o de escuchar de vez en cuando alguno de sus "cochambrosos" mini lp´s en vivo: "Escandinavian Assault" , "American Assault" o el raro "Japan Assault" (que no es que tenga rarezas sino que es muy raro encontrarlo, aunque sean las mismas canciones de siempre, y de hecho existán fuertes motivos para creer que no es en vivo y que ni siquiera se grabó en Japón).
No lo creo. Aunque en la remota posibilidad de que "vuelva a nacer" como cristiano (Born again) dudo que deje de idolatrar el podrido sonido de "Wellcome to Hell", o de escuchar de vez en cuando alguno de sus "cochambrosos" mini lp´s en vivo: "Escandinavian Assault" , "American Assault" o el raro "Japan Assault" (que no es que tenga rarezas sino que es muy raro encontrarlo, aunque sean las mismas canciones de siempre, y de hecho existán fuertes motivos para creer que no es en vivo y que ni siquiera se grabó en Japón).
La onda de estos locos era sonar más fuerte y más duro que Mötörhead, y lo lograron con creces. Gracias a su peculiar y sardónica mezcla de satanismo y Rock and Roll, hordas de fans salidos del culo del infierno (desde las campiñas inglesas, hasta de las selvas sudamericanas), se rindieron a la infernal presencia de Cronos, Mantas y Abbadon.
Hoy en día es casi incomprensible -y aún mas risible que en los ochentas- la devoción que muchos profesamos a estos ruidosos borrachines; muy mal para quienes no tengan "los pantaloncitos" de ver la oscura magia que provoca la "fe del metal".
"Live like an angel die like a devil..."
Desde aquí un Hail! a los tres diablos ingleses que cambiaron el metal.
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