Necesitaba un código penal; dadas las altas horas de la noche, y la premura, vacié el "cuarto de los tiliches" en busca del dichoso código. Encontré una copia-definitivamente no actualizada-; pero además encontré muchos otros libros, que en ese momento, me parecía un pecado dejar abandonados a que acumularan más polvo. Así que hice una selección. Terminé llevando a mi habitación unos treinta libros que apilé y puse en el suelo a falta de espacio, al lado de un montón de periódicos que no he tenido tiempo de leer, y junto a un montón de ropa que días antes saqué del closet para buscar una camisa que nunca apareció.
Días después, cuando terminó tanto ajetreó, me levanté cansado, y tomé conciencia de mi entorno: estaba rodeado, invadido, de un montón de libros viejos apilados, ropa amontonada, cajas con discos que no he podido ordenar, juguetes de colección en sus empaques-que también rescaté del cuarto de tiliches en la buceada que me dí-, y los dichosos periódicos que, la verdad, no iba a terminar de leer nunca, pues ya no tenía mucho interés leer noticias viejas-¡Secuestraron al Jefe Diego!-. Me reí de la escena, cualquiera diría que había empezado a desarrollar un incipiente "síndrome de Diógenes".
¿Pero que es esa "mafufada" del Síndrome de Diógenes?
De acuerdo a los expertos, este síndrome se caracteriza por el comportamiento compulsivo de acumular grandes cantidades de objetos, de desperdicios domésticos: cajas, ropa vieja, latas, periódicos, etc. Casi siempre es una conducta que se presenta en personas de avanzada edad que viven solas. Y se enfatiza por el total abandono personal y social y por el aislamiento voluntario en el propio hogar.
Esta conducta fue bautizada así en referencia la gran filosofo griego Diógenes de Sinope. Pero, estudiando la vida del pensador del cinismo clásico que no dejó nada escrito, salta a la vista que una de sus cualidades es que renunciaba a casi todo tipo de pertenencias. ¿Entonces como diablos se bautiza así a una supuesta enfermedad que se caracteriza por acumular porquerías?, es algo totalmente injusto, el último insulto a este genio siempre desprestigiado. No se vale.
Nota: Se ha llegado a debatir si se trata realmente de una enfermedad o sólo un estilo de vida; puesto que en muchas ocasiones estas personas rechazan la ayuda de su familia y amigos. Un comportamiento huraño o un aislamiento voluntario son factores de riesgo que le pueden indicar a la familia la presencia de este desorden en uno de sus miembros.
Bueno, no tengo el dichoso síndrome pero me falta solo un empujón. Pero como ven, es solo un lifestyle
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