Armar el rompecabezas
Vivimos rodeados de los mensajes que disparan los medios informativos; nuestros marcos de referencia se nutren de noticieros, de paginas en internet, de redes sociales, de mensajes en twitter.
Pero esto no necesariamente se traduce en referencias claras-sólidas-. De hecho, la delgada línea entre entretenimiento, noticias, y la vil propaganda, se ha cruzado de manera promiscua, y han conformado una sinergia tal, que es difícil ya contar con un "filtro" medianamente eficiente que nos ayude a detectar las "verdaderas" intenciones del rompecabezas informativo del día a día.
Voragine de información
La sublimación de los sentidos por cientos de elementos provocan una saturación. En un mundo en el que hay una oferta tan enorme, no es raro que se genere la confusión-la gasolina de la desinformación y del aparente caos-.
Es muy difícil encontrar un "punto medio", evaluar elementos y llegar a un consenso "positivo". Saber qué es valido/bueno, y qué es basura, ya resulta en un trabajo exhaustivo, gracias al entramado que lo cubre todo; y por que hay mucha información frívola al rededor.
Es entonces que "los medios", y el ejercicio del periodismo-cada vez más sobajado-, tendría que ser un instrumento que discriminara en el campo informativo y cultural entre lo que es importante y lo que es trivial, y así despejar un poco la bruma ante esta confusión; pero no, más bien el maniqueo implícito de dichos medios parece atizar el fuego de la desorientación, en una especia de doble cara/moral-escondida atrás de las cortinas, fuera de los reflectores-.
La tele te ve-espectáculos a la orden-
Existen medios más responsables que otros, hay programas de televisión con un approach más ético que la penosa oferta sensacionalista o trivial; pero al final, mucha de esta masa de información heterogénea se trivializa en el camino, y entramos en conceptos más "inmediatos", en la vorágine de la llamada información de "actualidad", del espectáculo.
Cuando la máxima ambición de la información es entretener, las consecuencias pueden ser contraproducentes; se atenta contra el producto "información" en cuestión. Y es un fenómeno que se da tanto en el primer mundo como en el llamado tercer mundo. Es "global" pues. Estamos en sus manos. Enredados, y más bien pasivos frente a sus mensajes.
2 comentarios:
Tienes razón en que han convertido a la información en una forma de entretenimiento chatarra, pero wey, nunca antes fue tan facil tener acceso la información directo de la fuente y actualizada al minuto, antes tenias tus tres periodicuchos siempre filtrando la información segun los intereses de algun grupillo de salvajes (politicos, empresarios, religiosos) al igual que las dos pedorras estaciones de televisión repitiendo las historias oficiales del gobierno, ahora,si bien es difícil distinguir entre la información no tan manipulada y la otra, afortunadamente, rascandole un poquitin puedes llegar a informacion que en otros tiempos tendrias que haber sido politico, dueño de medio de comunicacion o señor livinsky para conocer!, la unica estrategia para desinformar en este caso es la de sobresaturar los espacios y atacar directamente al periodista o fuente de la información (que desafortunadamente cada vez es mas comun), creo que hoy en dia ya no es tan facil que "te den atole con el dedo!"
Tienes razón. Pero a veces el truco es ese: hacer ver los medios como libres y diversos, y hasta con opiniones divergentes pero validas, o sea: contaminación informativa. Los grandes medios- siempre interesados en hacerse presentes- parecen ya no ser controlados por una sola evil corporation,en apariencia así es; pero ahora si que el Giovanny diría algo asi como: "siempre son los mismos medios de control en las manos de unos cuantos, entidades corporativas cuyos tentáculos todo lo influyen.
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