viernes, 9 de octubre de 2009

Bastardos sin pena ni gloría.



Otra película de Tarantino cuya historia gira en torno a la venganza, la traición, y torcidos códigos de honor.

La segunda guerra mundial es tomada como mera anécdota para regodearse en lo históricamente incorrecto, la caricatura, la farsa, y las fantasias sangrientas estrictamente cinematograficas; en este sentido "Unglorous Basterds" funciona como una película de "explotation", que toma la figura de los nazis como una excusa para contar una historia alucinante; pero que para algunos puede no resultar tan interesante -aquellos poco predispuestos al mundo y las leyes del cine de Tarantino-.

Nunca se puede dar por descontado a Tarantino, ya nos demostró con "Kill Bill" que cuando quiere puede regresar a lo grande, y tomar a todos fuera de guardia, revitalizando géneros y sub-géneros cinematográficos en una mezcla muy particular.

Pero el lenguaje cinematográfico -característico de Tarantino- aquí se ve anquilosado, artificioso. Sus secuencias con diálogos extensos y -supuestamente- casuales no resultan siempre efectivos, y -si- hacen lenta la película, y se traducen en pantalla como baches en el avance de la cinta. Es decir, no son estrictamente necesarios para el avance del plot, y solo funcionan como meros pretextos estéticos del tipo: estas viendo una película de Tarantino, lo que conlleva a -supuestos- interesantes diálogos; pero que transforman una película que debiera apelar a la aventura en un filme tenso, cansino, deliberadamente cínico. Por más interesantes, ingeniosos, o "picantes" que puedan resultar los diálogos, es innegable que se pueden hacer algo cansados -para el espectador acostumbrado al cine comercial-; que no es que sean malos -estos diálogos-, sino que mucho de ese "bla, bla, bla", pretende funcionar como gancho y "firma" de la casa en detrimento de la historia. Al ver esas largas secuencias de diálogos por parte de oficiales nazis, incluso extrañas a Jackie Brown.

-Se lleva la película la actuación de Cristof Walts, como el oficial nazi Col Hans Landa.

-Tributo al actor mexicano Hugo Stiglits al nombrar asi a uno de los "Basterdos".

-La interpretación de Pitt raya en lo caricaturesco; y en mi opinión , nunca termina de explotar como se esperaba, quedando solo como un memorable personaje casi secundario, básicamente por que así lo exigía el plot; sin embargo Pitt no deja de ser memorable en su papel- siempre consigue salirse con la suya como actor-.

-El Hitler de esta película es una caricatura al nivel de los comics books americanos de propaganda, o de pelis de exploitation como la delirante "They Saved the Hitler`s Brain".

Hay mucho de Sergio Leone, y mucho del cine noir francés tirado en esta sopa.

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