Autoridades mexicanas desmantelaron una
extraña secta que supuestamente dirigía una organización dedicada al
secuestro de mujeres, explotadas como esclavas sexuales, en la frontera con Estados Unidos, informaron funcionarios el martes.
Los "Defensores de Cristo" supuestamente
reclutaban a mujeres para tener relaciones sexuales con un español que
aseveraba ser la reencarnación de Cristo. Las seguidoras eran sometidas a
trabajos forzados o actividades sexuales que incluían prostitución, de
acuerdo con un grupo de defensores de las víctimas, el cual, dijo,
presentó una queja hace más de un año contra la secta.
La policía federal, agentes del Instituto Nacional de Migración
(INM) y autoridades judiciales allanaron una casa a comienzos de esta
semana en Nuevo Laredo, ciudad fronteriza con Laredo, Texas, y encontraron a los integrantes del culto, incluyendo niños, que vivían en condiciones de hacinamiento.
El INM informó que14 estranjeros fueron detenidos en el operativo y se les entregó a las autoridades judiciales, a la espera de que les interpongan cargos.
Los detenidos incluyen a seis españoles, dos brasileños, dos bolivianos y dos venezolanos. Un argentino y un ecuatoriano también fueron detenidos. El Ministerio del Exterior de España confirmó que hay ciudadanos de esa nación entre los arrestados.
El Instituto informó que también había 10 mexicanos en la casa, la mayoría mujeres, y presumiblemente se trata de algunas víctimas de la secta.
La Procuraduría General de la República
informó que la investigación sigue en marcha para determinar qué cargos
se podrían aplicar en el caso. Dados los lazos de lealtad sectarios que
se han forjado durante unos tres años, los fiscales siguen tratando de averiguar a quiénes de los detenidos podrían considerar víctimas y cuáles serían delincuentes.
El Instituto informó que el líder de la secta obligaba a los miembros a pagar "diezmos" con dinero o trabajos forzados.
Un funcionario del INM que no estaba autorizado dar su nombre dijo que las
mujeres eran reclutadas por la secta y luego obligadas a tener
relaciones sexuales con los integrantes de más antigüedad de ésta. El funcionario describió el caso como una forma de tráfico humano que incluyó la prostitución.
El español Ignacio González de Arriba se estableció en México hace unos tres años después de estar un tiempo en Brasil y otras partes de Sudamérica.
Rápidamente se involucró en el
ofrecimiento de cursos de "bioprogramación" una práctica esotérica que
asegura que quienes la practican pueden "reprogramar" sus cerebros para eliminar el dolor, sufrimiento y ansiedad.
Pero de acuerdo con el sitio en internet de los Defensores de Cristo, después González comenzó a proclamar que era la reencarnación de Jesucristo.