jueves, 6 de noviembre de 2008

Manejo de Crisis.



La propaganda política en México es desvergonzada, cambiante e inestable, como la política misma y sus volubles personajes.

Hace ya un algunos años que nos hablan de una guerra sin cuartel contra el narco, cada nota relacionada es motivo de escandalo y amarillismo, y una oportunidad que los gobernantes no dejan pasar para -desvergonzadamente- incitar al pánico y muy poco a la reflexión, o a siquiera brindar una información completa del tema.

Ahora nos bombardean con spots televisivos francamente deplorables, y que apelan a una supuesta ¨calma y sosiego¨-tranquilos tranquilos, no les va a doler...mucho; lo importante es seguir vivo ¿no? -que benevolos y magnánimos son-.
–En Televisa, un Adal Ramones, demacrado por su excesivo uso de drogas en el pasado, un ¨atormentado¨ Eduardo Yañez, o la ya eterna chantajista con lagrima en los ojos Lucerito -estrenando cirugía- nos dicen que el enemigo a vencer es el miedo, el pánico generalizado. Que no hay que preocuparse aunque todo a nuestro alrededor se caiga a pedazos.
Que la crisis no es tal , que no se trata de que los gobiernos exprimieron a su antojo fuentes y recursos sin medir consecuencias –o sin importarles- y que ahora, sin empacho, harán pagar por sus gastos y sus excesos a las poblaciones de por sí explotadas.

¨Y yo me pregunto¨ ¿qué tipo de autoridad moral representan estos personajes? ¿o acaso Adal y cia. son expertos en economía y psicología social, de verdad se creen –o creen los dueños de los medios- que estos actores, pseudos-actores, y personajes televisivos convencen y conmueven? Por favor, que la gente no es tan pendeja como creen los que miden los ratings o los publicistas ¿esta apendejada? si, ¿prefiere ante el drama diario y la miseria cotidiana buscar un refugio efímero en la omnipresente televisión y contemplar otros dramas, unos más inocentes –pues son ficticios- y vacuos, que los distraigan de la pesada carga que es la vida hoy para muchos? Todo parece indicar, y sin necesidad de ser expertos, que asi es. Es natural que la gente busque refugios baratos y centelleantes, que estimulen sus sentidos al involucrarse en dramas ajenos desde ¨la comodidad de su hogar¨, frente a un mundo violento, avasallante y caótico, clima que los gobiernos han propiciado lejos de ¨frenar¨o ¨intentar frenar¨como lo presumen en sus descaradas propagandas de si mismos.

-¿Por que un personaje vació, televisivo, que vende su imagen - y que por lo tanto tiene dueños- hablá como si lo hiciera a nombre de México?
Todo un ¨ ejemplo¨de ¨triunfador¨el nefasto este, un ciudadano modelo dispuesto a colaborar -como lo debemos estar ahora todos los mexicanos- a apoyar a un gobierno que a dado magros resultados y que ya ha llegado a ¨ esto¨ tras apenas dos años de gobierno. Y que ha abusado de la propaganda desde el día uno de su mandato.

Algo habrá de sospechoso, cuando un bufón, una marioneta -un enano en su trono de enano- habla a nombre de la gente ¨ buena de México¨-por el pueblo- y que como unica propuesta, además de su traje italiano y su pobre actuación, trae un discurso edulcorado, lleno de simplezas y frases trilladas, y de un ¨optimismo¨tan acartonado y artificial como una telenovela de Valentín Pimpstein en los 80`s

Eso es lo que hay, discursillos sensibleros, manipuladores y absurdos-por decir lo menos- dichos por los entes salidos de artefactos propagandísticos como lo es el Teletón (que si ayudan -como pregonan hacerlo- a niños y jóvenes con diversas problemáticas, que bien; pero que no deja de ser un evento de promoción de un enjambre de corporaciones disfrazado de ayuda social - vulgar chantaje con fines sociales, en donde el mejor postor es quien ¨mejor corazón tiene,¨ el que más pagó, y a quien más anunciaron; de pronto, tras largas horas de explotar a seres humanos-con sentimientos y dignidad- de obligarlos por compromiso a abrir su corazón o a contar su historia, o – y lo digo con todo respeto a la dignidad humana-: exhibir sus miserias- nos dicen que hay un ganador -we have a winner- en este set, que tal empresa donó por sorpresa no se que cantidad ¨ elevada¨de dinero, misma empresa que desfila entre drama y drama junto con otras tantas que compraron ese espacio para -por millonesima vez- anunciarse . Y los presentadores y conductores –y sus dueños- tan tranquilos, en la comodidad que les brinda la confianza de hacer estos montajes por años.

¿Los pueblos tienen la propaganda y las crisis que se merecen?

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