Con el estreno de la -nueva- película The Amazing Spider-Man, es justo rendir un pequeño homenaje al buen Spidey.
La cinta en cuestión puede que guste o no; a quienes vean por primera vez a Spider-Man en la pantalla de cine tal vez les convenza, ya que intenta ser fiel a la base de la historía-es decir, un joven que obtiene poderes y responsabilidades-. A mi, de la película me gustó la acción combinada con los elementos de 3D. Esa se puede decir -ya- es una aportación. Aunque el mito se ve sobre explotado, desgastado en el celuloide; será interesante ver que continuaran haciendo con este nuevo inicio-reboot- de la franquicia, por que posibilidades y tela de donde cortar hay. Esa es la cosa con Spider-Man, que es un personaje que da para mucho, con potencial; adaptable incluso. Los que hemos sido fans del comic lo aprendimos, hasta tres o cuatro títulos simultaneos en el mercado, y con diversos team-ups y apariciones especiales. Siempre había espacio para cambios, giros, madurez-de la historia y de los personajes-; y vuelta a los orígenes.
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