miércoles, 5 de septiembre de 2012

Seis años de violencia, propaganda e impunidad.

Septiembre,el llamado mes de la patria(un concepto mancillado, masacrado junto con cientos de personas que ya no están aquí). Seís años bajo el regímen de una inútil  guerra que afectó a muchos, que dejó a muchas familias dolidas por la perdida de un ser querido;como es el caso de mi hermano Ari Alejandro, que en vez de cumplir años en este mes de septiembre -como seria lo natural-, fue asesinado por policías municipales quienes creían que bajo la consigna de una guerra podían hacer lo que quisieran, acabar con vidas de tajo, injustificadamente; ignorar los más básicos derechos humanos. Intentando justificarse y salir impunes. Y este es solo un caso; uno muy cercano y doloroso. Pero estos lamentables actos violentos se repiten en muchos lugares del país.Todo, siempre, bajo la consigna vil de una guerra, que creyeron, les daba carta blanca para cometer sus atrocidades, para hacer sus sucios negocios, para aterrorizar a la población. Auspiciados-solapados- por un gobierno que hacía lo mismo a una escala mayor, que detonó una terapia de shock en la región, que propulsó prácticas políticas inadecuadas, insuficientes, anticuadas. Todo para complacer los intereses creados de los que se sirve la máxima cúpula ultra-derechista; con agendas perniciosas para la población.

El sexenio del presidente Felipe Calderón es marcado por una intensa crisis social en amplias regiones del país, provocada por la violencia del crimen organizado y el narcotráfico, al romperse una serie de asociaciones de conveniencia de los cárteles que mantenían el control de plazas y rutas de trasiego de drogas, provocando que hasta septiembre de 2011 se hayan generado oficialmente 49 mil ejecuciones por rivalidad delincuencial.
Esta rivalidad delincuencial y la lucha por el control de rutas y municipios, aunado a la corrupción en los cuerpos policiacos y los gobiernos estatales, provocó que los cárteles de la droga generaran una espiral de violencia y de inseguridad que no sólo involucró a los integrantes de los grupos criminales, sino a la población civil, a quien se amenazó y se causaron severos daños a través de mensajes en casas, mantas colgadas en lugares públicos, incluso vía internet; la otra forma y la más severa fueron los llamados narcobloqueos y los levantones y ejecuciones de familias.
La crisis social provocada por inseguridad en este sexenio, y ante la amenaza que significaba el crimen organizado para la seguridad interior del país, se decidió que las Fuerzas Armadas ampliaran su presencia en las calles, luego de que en la administración del presidente Vicente Fox se pusiera en marcha el plan denominado México Seguro.
Pese a ello, el sexenio de Vicente Fox dejó una cifra de homicidios dolosos a noviembre de 2006, de seis mil 783 ejecuciones de acuerdo con el reporte de procuradurías de justicia de los estados del país.
Cárteles se disputan plazas
Para el especialista en seguridad José Luis Prado Maillard, director de la Facultad de Derecho y Criminología de la Universidad Autónoma de Nuevo León, la disputa encarnizada de las organizaciones criminales para controlar la frontera de nuestro país, por el trasiego de drogas, aunado a una fallida estrategia del gobierno federal para combatir a esas organizaciones provocó una espiral de violencia que ha dejado un estado de sicosis en la sociedad.
“Yo creo que la estrategia de seguridad en esta administración no fue del todo acertada; para que la violencia cese en algunos estados del país, (la solución) no sólo tiene que ver con la presencia de las Fuerzas Armadas, ni la presencia policiaca permanente, sino de otros programas que ayuden a recuperar y atender otros problemas como es el caso de la pobreza, programas de atención para jóvenes, oportunidades de trabajo y estudio para la población en general, la violencia intrafamiliar, de donde hemos visto que los jóvenes y los menores de edad tratan de encontrar el apoyo del que carecen desde su casa”, dijo Prado Maillard.
El especialista aseguró que después de la Revolución Mexicana, el periodo que comprendió el gobierno de Calderón fue uno de los más sanguinarios que ha vivido el país: “Es uno de los más sanguinarios porque se ha caracterizado por un alza en los homicidios de alto impacto o de extrema crueldad provocado por la inseguridad”.
“Coopelas o cuello”: Zhenli Ye Gon.
A partir de 2007, las detenciones de personajes importantes comienzan a generar rompimientos y una escalada de violencia en todo el país.
El 15 de marzo de 2007, tras un rastreo de inteligencia, se logró ubicar una residencia en las Lomas de Chapultepec propiedad del empresario chino nacionalizado mexicano Zhenli Ye Gon, quien guardaba en su casa 205 millones de dólares, 18 millones de pesos mexicanos, 110 mil euros, once centenarios y un lote de alhajas.
La acusación de la PGR señala que el empresario asiático, a través de su empresa Unimed Pharm Chem México, importó de forma ilícita “N-Acetilpseudoefedrina”, elemento químico que se usa para elaborar drogas sintéticas como la efedrina y, con ella, metanfetaminas.
El 21 de enero de 2008 elementos del Ejército mexicano detuvieron a Alfredo Beltrán Leyva, El Mochomo, presunto operador del cártel de Sinaloa y quien se desempeñara como brazo derecho del narcotraficante Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, líder de esta organización criminal.
Esta detención provocó un resquebrajamiento de la organización criminal que generó una espiral de violencia en los estados del norte del país, principalmente en Sinaloa, Sonora y Chihuahua, al acusar el líder de la organización Beltrán Leyva, Arturo, que su hermano había sido detenido por una traición de El Chapo Guzmán”.
Este rompimiento provocó que los grupos antes asociados se desvincularan y se conformaran nuevas asociaciones de conveniencia para competir entre los grupos criminales.
Atentado contra civiles
De acuerdo con la Procuraduría General de la República (PGR), el 15 de septiembre de 2008 fue el primer acto terrorista que el narcotráfico perpetró contra la población civil.
El 15 de septiembre de 2008, durante la ceremonia del Grito de Independencia, sujetos arrojaron contra la multitud una granada de fragmentación en la Plaza Melchor Ocampo frente a Palacio de Gobierno de Morelia, donde el entonces gobernador de Michoacán, Leonel Godoy, lanzaba las arengas a los héroes insurgentes. En su huida, los atacantes lanzaron un segundo artefacto explosivo frente al Templo de la Merced.
El hecho provocó que ocho personas que habían acudido al Grito de Independencia resultaran muertas. Entre los fallecidos se encontraban niños, a quienes no se les pudo salvar la vida debido a que las granadas les provocaron cercenamiento de miembros superiores e inferiores. El hecho dejó 50 personas lesionadas.
Ante los hechos violentos desde 2006, las cifras oficiales del gobierno federal mostraban un indicador del comportamiento delincuencial y la reorganización de los grupos criminales.
De acuerdo con el informe oficial de la PGR denominado Panorama Delincuencial en México, elaborado por el Centro Nacional de Planeación e Información, la comisión de homicidios de alto impacto vinculados con bandas del crimen organizado en todo el país entre el 1 de diciembre de 2006 y el 8 de noviembre de 2009 sumó 16 mil 376 casos.
En el año 2009 el número de muertes violentas fue de siete mil 340, lo que representó un incremento de 53 por ciento respecto del mismo periodo de 2008, cuando hubo cuatro mil 808.
Según el documento, entre el 1 de enero de 2008 y el 8 de noviembre de 2009 el número de personas levantadas ascendía a cuatro mil 30 personas en todo el territorio nacional. En el año 2009 se habían reportado dos mil 290 de estos casos.
Para la PGR, a partir de  2010 la cantidad de personas levantadas o desaparecidas y fallecidas por rivalidad delincuencial es desconocida.
Rompimiento de Los Zetas
En 2010 Excélsior dio a conocer que el vínculo entre el cártel del Golfo y la organización criminal de Los Zetas se rompió por el asesinato de un lugarteniente conocido como el Cóncord Tres.
La Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), en un informe advirtió a los órganos de inteligencia mexicanos sobre la nueva recomposición operativa de los cárteles de las drogas.
De ahí sobrevendría una de las más violentas luchas que ha dejado hasta el momento la desaparición de miles de personas y de miles de ejecutados, entre ellos decenas de migrantes.
La crisis social por seguridad comenzó a repuntar en estados que son ubicados por el gobierno federal como los bastiones del cártel del Golfo y de Los Zetas.
De acuerdo con el gobierno federal, la ruptura entre asociaciones de cárteles del narcotráfico y la detención de líderes operativos que provocó la diseminación de células delictivas, generó un nuevo esquema de operación de los grupos criminales surgiendo nuevas organizaciones delincuenciales.
De acuerdo con la PGR, los cárteles del narcotráfico que actualmente operan en el país es el de Sinaloa, de Juárez, Tijuana, del Golfo, Los Zetas, Beltrán Leyva, Los Caballeros Templarios y La Familia Michoacana.
Señala el resurgimiento de nuevas organizaciones delincuenciales relacionadas con tráfico de drogas y que básicamente se dedican a la operación y distribución de alcaloides, enervantes y drogas sintéticas, así como contrabando, secuestro, cobro de piso, extorsión, y que a su misma vez realizan labores de sicariato. Éstas son La línea, Gente Nueva, Los Artistas Asesinos, Los Mexicles, Los Mestizos, La Barredora, Cártel de Jalisco Nueva Generación, Los Mazatlecos, Los Aztecas, Cártel del Pacifico Sur, Cártel Independiente de Acapulco, La Mano con Ojos, Cártel del Milenio o Los Valencia, el cártel del Centro, Los Negros y La Resistencia, entre otros.
Salvárcar y San Fernando
Las ejecuciones de jóvenes en centros de rehabilitación durante 2009 fue recurrente, al registrase de acuerdo con la PGR nueve ataques masivos en sólo ese año, la mayoría perpetrados en Chihuahua.
En esa entidad uno de los más destacados fue el 2 de septiembre de 2009 cuando un grupo de sicarios irrumpió en el albergue denominado Aliviane, y formaron a 18 sujetos contra una pared y los acribillaron.
Días después en el centro de rehabilitación Anexo de Vida AC, ubicado en la colonia Barrio Azul, mataron a siete internos con armas largas.
Los hechos cobraron mayor importancia cuando en febrero de 2010 en el municipio de Ciudad Juárez, un grupo de sicarios acribilló a 14 jóvenes que se encontraban en una fiesta en la colonia Salvácar.
En agosto de 2010, tras la ruptura del cártel del Golfo y Los Zetas, 72 migrantes fueron fusilados masivamente por esta última organización criminal al negarse a engrosar sus familias.
En un rancho del municipio de San Fernando, los 72 cuerpos de personas de distintos países de Centro y Sudamérica fueron dejados en lugar donde los ejecutaron. Éste fue el primer hecho que marcó la condena internacional.
Otro suceso que marcó la extrema violencia ejercida por los cárteles fueron las denominadas narcofosas, encontrándose en el municipio de San Fernando Tamaulipas 193 cadáveres. La autoridad federal determinó que en muchos casos pertenecían a gente que se reportaba como desaparecida y que nada tenían que ver con organización criminal alguna.
En Durango fueron encontrados en un paraje alrededor de 200 cuerpos, los cuales nunca pudieron ser identificados en su totalidad, debido a que el gobierno de ese estado utilizó maquinaria pesada para sacarlos de la tumba clandestina como si fueran cascajo.
Terror en el casino
El 26 de agosto de 2011 un grupo de sicarios quemó uno de los centros de entretenimiento más importantes de Nuevo León, el Casino Royale, que albergaba a más de cien personas en el momento en que ocurrieron los hechos provocando el fallecimiento de 52 de ellas.
De acuerdo con autoridades del gobierno del estado, un comando que atacó el establecimiento donde había un sinnúmero de máquinas para apuestas, llevó a cabo el hecho entre diez y quince minutos después de que su propietario no pagara la cuota económica que la organización de Los Zetas le había exigido.
El secuestro
Cifras reportadas por la Secretaría de Seguridad Pública federal señalan que de enero de 2008 a julio de este año fueron detenidos mil 913 secuestradores que participaban en 236 bandas delictivas y en ese periodo fueron liberadas mil 600 víctimas.
Sólo la Policía Federal atendió en lo que va del sexenio dos mil 200 casos de secuestro.
El secuestro y su incremento en esta administración provocó una inconformidad social que movilizó en distintas marchas a miles de personas en todo el país.
Entre los secuestros que conmocionaron a la opinión pública se encuentran el de Fernando Martí, el de Antonio Equihua, Silvia Vargas Escalera y Diego Fernández de Cevallos, entre otros.
A raíz del secuestro y ejecución de hijos de empresarios y de hombres y mujeres prominentes de la sociedad mexicana generó la condena social y la exigencia a la autoridad federal para atacar este flagelo.
El 30 de agosto de ese año, miles de personas marcharon en lo que se denominó Iluminemos México, bajo la premisa “Si no pueden, renuncien”.
Estados con mayor violencia
El gobierno federal ha implementado los denominados operativos conjuntos en aquellas entidades donde la delincuencia organizada y los cárteles del narcotráfico han generado una violencia extrema.
De acuerdo con la Procuraduría General de la República, Tamaulipas y Nuevo León son disputados de manera encarnizada por el cártel del Golfo y Los Zetas.
Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Sonora, Sinaloa, Durango, Coahuila, Jalisco, Guerrero y Oaxaca son disputados por el cártel de Sinaloa en asociación con el cártel del Golfo, contra la organización Beltrán Leyva en asociación con Los Zetas, cártel de Juárez y los Arellano Félix.
Veracruz, Tabasco y Morelos son disputados por el cártel de Sinaloa y Los Zetas.
Michoacán y el Estado de México son disputados por Los Zetas a Los Caballeros Templarios, así como Veracruz y Guerrero.
En lo que va del sexenio, alrededor de 50 mil presuntos delincuentes han sido detenidos en su mayoría por la Secretaría de la Defensa Nacional, de la Secretaría de Marina Armada de México y por la Secretaría de Seguridad Pública federal.
La Secretaría de la Defensa Nacional ha logrado la detención de alrededor de más de 30 mil delincuentes y algunos más cayeron abatidos al oponer resistencia. Destacó la captura de Noel Salgueiro Narváez El Flaco Salgueiro, lugarteniente de Joaquín El Chapo Guzmán, presunto responsable de las actividades de narcotráfico y violencia en el estado de Chihuahua.
La PGR ofrece de entre 25 y 30 millones de pesos a quien brinde información de una lista de los más buscados.
Lo que faltó
Hasta agosto de 2012, permanecían sin ser capturados 15 de los 37 criminales más buscados: la organización de los Arellano Félix, con presencia en 15 estados..
Los más buscados se relacionan con los siguientes cárteles: la organización de los Carrillo Fuentes;Los Caballeros Templarios, con presencia, principalmente en Michoacán, Guerrero y Jalisco; La Familia Mexicana, que opera en Michoacan; la organización de Sinaloa; y el cártel de Los Zetas.


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