viernes, 13 de febrero de 2009

Riders of the Storm.


El grupo estadounidense Riders on the Storm, integrado por Ray Manzarek y Robbie Krieger -músico original de la banda The Doors-, más acompañantes, se presentará el viernes en la Plaza de Toros México, luego de que hace 40 años les fue negado este escenario por las autoridades, dijo hoy su teclista Ray Manzarek.

"Finalmente tocaremos en la Plaza de Toros, hace 40 años las autoridades tenían miedo de que los jóvenes se reunieran en una plaza de toros, pensaban que iba a haber una revolución, pero la única revolución que los Doors podían generar era de amor, inteligencia y pasión", afirmó el músico.

En los años 60, México vivía bajo un régimen autoritario que el 2 de octubre reprimió con el Ejército una manifestación estudiantil a la que acusó de querer subvertir el Gobierno.

Manzarek reconoció que el concierto de este viernes será un gran momento para el grupo, pero sobre todo para él y para Robby Krieger (guitarrista), ambos miembros originales de la banda, pues desde hace 40 años ellos querían pisar el escenario de la Plaza de Toros México.

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-Los Doors en México -antes-

¿Pero si ya habían podido venir posteriormente a México, no? Bueno, bueno, el choro de "Don" acerca la Revolución de la música y bla, es divertido y hippie.

Yo fui a verlos una vez en los noventas cuando comenzaron sus reuniones; -así , como con ganas de no ir; no se, yo estaba acá bien metaloso, viendo conciertos de Cannibal Corpse, Morbid Angel, etc. y no se me hacía onda ver a estos rucos. Y si, el concierto esa vez fue algo raro, pero el ambiente estaba chido. Imaginen: rockeros "Dones", salidos de no se que edificio burocrático- nidos de verdaderos espécimenes de los 60´s-70´s-; otros rucos que se quedaron en el viaje y que por extrañas circunstancias seguían vivos a pesar de lo "quemados" que tenían los transistores -eso si, se acordaban que Doors era el soundtrack de sus viajes- malos o buenos-; chavos de onda rocker acompañados de sus papás; señoras, unas más rucas que otras, algunas muy encopetadas y mostrando que... pues, si alguien se animaba , ellas tenían lana y camionetota;en contraste había otra banda algo "panchita" -sin ser peyorativo y con respeto a los originales y aguerridos Panchitos de Sta. Fe y anexas- ; y uno que otro perdido rockerito, como su servilleta; que quería ver que pedo con estos supuestos Doors.

La primera vez que el Rey lagarto y sus huestes pisaron tierra azteca-1969-.

A ver si si es cierto que el ambiente era como cuando si pudieron tocar a finales de los 60´s en México. En esa ocasión,a pesar de la represión y la prohibición de las autoridades de hacer el concierto en la Plaza de Toros en el DF en pleno 1969, se tuvó que llevar el espectáculo al lugar de los hermanos Castro (músicos y empresarios mexicanos) llamado "El Forum"-por San Jerónimo-; donde los Doors tocaron por cuatro noches consecutivas; y donde se juntó la banda "fresa"-de dinero- con otra fauna más “viajada” y “mal viajada” -tal como lo habían previsto -¿o quizas propiciado las mismas autoridades y su temido Servicio Secreto?-. Así que se congregaron rockeros más bien fresas, y fieles seguidores de clase medía;aunque había uno que otro pelón, o sardo, infiltrados de la secreta; esto se notaba -dicen los rucos- pues contrastaban con la chaviza "bien" de la época, que lucián, a saber: botines de piel y trajes ingleses-caros y difíciles entonces de conseguir-, peinado acá, de a Beatle; o los que aún estaban mas en onda-usando- un poco más largo el cabello, bien cuidado y recortado, manerismos y lenguaje "Junior".algunos "hasta conversaban en inglés" o llevaban a sus amigos gringos, o extranjeros, para que vieran que aca también tocaban los Doors.

Esa notoria separación entre las caracteristicas del público creó una tensión extra; podía sentirse al punto de presagiar una vil razia -apañón-, por la presunible presencia policiaca dentro y fuera del recinto; por la politíca contra cualquier manifestación juveníl, con que había pasado en el 68; a pesar del ambiente fresa, más valía andarse con cuidado. Solo se explica la realización de los concierto a la suerte, y a las "mordidas" que posiblemente se dieron a las autoridades para que los conciertos se realizaran; todo esto se mezcló con el nerviosismo y expectación de ver a los Doors!.

Estas situaciones me las han contado varios testigos de excepción; entre ellos alguien a quien respetuosamente llamamos como "el Don"-saludos-.

El me contaba que: "Para entrar al principio te ofrecían mesa, o reservado"-aunque no se servían bebidas alcohólicas-; pero que poco después de la hora de acceso marcada, la afluencia de la gente aumentaba en tal la cantidad, que todos se preocupaban de que las cosas se pudieran salir de control-como "advirtieron" las autoridades-. Había, según me cuentan, una onda rara.
Esa tarde -donde "el Don" fue testigo del toquín de "Las Puertas"- el notó que había gente algo dispar a lo que acostumbraban recibir los hermanos Castro en su local-muy de moda entre los fresas-". Y que los Castro -organizadores, músicos, y empresarios- se comenzaron a poner muy nerviosos por el tipo de gente que había ahí-eran épocas de prejuicios sociales-, pero pensaron que si calmaban el ambiente hasta que tocaran los Doors todo estaría bien. Definitivamente no iba a haber acto abridor, que se hiciera esto lo más rápido posible, por que sin duda las autoridades ya estaban presionando. En eso, a pesar de los esfuerzos por restringir el acceso, la gente ya rebosaba el lugar; parece que al final prefirieron hacer ganancia y dejaron entrar a quién tuviera lo del costo de entrada-si algo iba a salir mal, era mejor asegurara algo de dinerillo-. En instantes el lugar se había llenado de todo tipo de fauna; pero de forma "misteriosa" de "puro pinche loco". Dicen que había un loco -tal vez infiltrado por las autoridades represivas de la época- que iba dando de “picahielazos” a diestra y siniestra en pleno concierto; que el ambiente esa noche estaba pesadisimo. Los Castro de plano se mal viajaron y no les quedaron ganas de hacer otro conciertito; y eso que se restringió el paso, y se exigía el uso de “saco y corbata” para caballeros -. Encima hubo una funesta campaña por parte de los medios, que de forma amarillista advirtieron los peligros del ese show. Y pues el mal viaje por parte de las autoridades y la paranoia de la gente contribuyeron a un aire tenso. Morrison,de plano llegó con cierto retraso y completamente borracho, haciendo honor a su leyenda. Y cantó de forma mediana: a veces cantaba, a veces recitaba, gritaba, o murmuraba, como un ser perdido en estado etílico, precisamente. Aunque intenso, dramático, robándose a la audiencia y haciendo honor a su fama de frontman legendario. Aunque en esa ocasión - supongo que la última presentación es la que me narró "el Don"- los Doors acortaron su actuación. Y a la gente le decepcionó esto.

Pero cuentan que la sola presencia a del rey lagarto iluminaba el lugar. El sonido, dicen, no era muy bueno. Pero si lo suficientemente adecuado para escuchar a los California desgarrarse y dar una actuación profesional en escena.
Y si, hubo "apañón" a la salida, por lo cual se rumora que alguien sugirió al grupo que acortaran esa noche su actuación. Leyenda negra o no -como con Avandaro- esto es lo que me ha tocado oír y recopilar de los Doors en el México del 69.

Los "Doors" en México, en noventa y tantos-no me acuerdo que año-

Bueno; esa era la leyenda que los rucos rockers contaban con nostalgia, y aún con cierto “secretismo”; parecía que los pocos asistentes habían pasado por una extraña ceremonia ritual y que las cosas, bajo la superficie, se estaban poniendo feas en el México de esa época.
-Recientemente conocí a una dama -señora respetable- que me dijó que ella también fue a uno de esos conciertos del 68; pero no me dio mucha información; de hecho me confesó que no se acordaba de nada. Le pregunté si no se acordaba ni siquiera de la ropa que usó, y para mi sorpresa me dio detalles de el tipo de botas largas de piel que uso y eso. Y los pocos detalles que dió del lugar y la época, me sugieren que para nada mentia.

Otras crónicas recogen "días extraños" por parte de las "Puertas de la percepción" en la geografía mexicana.

Los Doors en México, Morrison perdído en Cuernavaca -la tierra de la que escribiera Malcom Lawry en “Bajo el Volcan”; también se cuenta que dio un buen tour por el norte del país en busca de peyote, en busca -en palabras de Morrison- del “pinche Don Juan” del que hablaba -el también habitante angelino- Carlos Castañeda en sus libros. Siempre ebrio (o drogado) se quedaba a dormir por ahí. Hay fotografías de este “fin de semana perdido” que ilustraron las publicaciones amarillistas de la época, y que daban cuenta de la decadencia autodestructiva “del cantante” de los Doors. Se ve a un Morrison barbón y borrachín, descuidado en su apariencía, algo gordo y abotagado.

Con esas imágenes en mente, fui en los 90´s al hoy extinto Toreo de los cuatro caminos.

Me acuerdo que a pesar de que había momentos en que todo dejaba ver que era un bodrio, estuvo chido y todo el tiempo olía a la chamarra de Otto-o al taller del maestro de arte- . Y había gente muy loca y folklórica.

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