lunes, 2 de mayo de 2011

Felicidades George.


Recuerdo que siempre estaba ahí, con una sonrisa, con un juego simple, buscando con sus ojos una respuesta mía, que yo lo entretuviera, tal vez por que legítimamente-y vayan ustedes a saber por que-yo le caía bien. El también me caía bien, aunque usara ropa exactamente igual a la mía, y hasta el mismo reloj -blanco- digital (cosas de los padres que insisten en vestir a sus hijos igual). Era mi hermano, el primero que tuve, al primero que cuidé-o descuidé-: un tipo singular de una humildad compleja.

Felicidades hermano.

1 comentario:

jhs dijo...

jeje si escatamente asi soy yo .. aun que no vestimos esactamente igual ahora aun sigo esperando tus respuestas... jeje gracias