El buen Juanito, la mutación política del momento, tuvo otro pequeño tropezón; y es que este “colorido personaje” ya definitivamente puede ser considerado no solo como el "Sammy" del panorama político -donde no es tan fácil destacar en torpeza e idiotez, pues dicha área es hábitat natural de subnormales-, sino que el de Iztapalapa ya se ha consagrado como todo un "Mr. Bean" de la cochambrosa pólaca defeña, al que nada le sale bien. Un perfecto Loser.
La tán cacareada obra de teatro junto a Alberto "el Caballo" Rojas -uno de los actores fetiche de este blog-, titulada "¡Ay Juanito no te rajes"! fue un bodrio. Y en cuanto a asistencia resultó mal negocio; se achaca de esto a la crisis, y al alza de precios de este nuevo año-la gente no tiene para Teatro, tiene que pensar en comer-. De tal forma que, contrario a lo que los fans del “hombre de la banda tricolor en la cabeza”, Rafael Acosta, Juanito, pudiesen pensar, las butacas del mítico teatro Blanquita quedaron vacías. La gente simplemente no acudió al teatro ni por la fuerza mediática que” Juanito” agarró desde las elecciones para jefe delegacional en “Iztapalacra”, ni por la controversia nacional que desató ante la pugna que lo enfrentó con su verdadera némesis política, Clara “Brujada”; que como en cuento de Disney, despojó al humilde y trabajador Juanito de su oportunidad de reinar para su pueblo.
Así que la obra se canceló –la de teatro; y también la política, para Juanito al menos-.
Pero pues Juanito no se raja, y advierte que tomara con filosofía este intento, y que tarde o temprano regresara al escenario político en Iztapalapa y seguirá con la idea de ser actor. Aunque eso sí, como él mismo dijo, tendrá que prepararse más a fondo. ¡Mexicano tu puedes!
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