Uno de los recuerdos más indelebles que tengo relacionados con el rock a temprana edad es la portada del disco "Metal healt" de Quiet Riot pegada a la cabecera de la cama de un querido tío mio-ya fallecido-. No había mucha necesidad de explicarle a un niño de cinco o seis años de que iba el hard rock de los 80`s, esa imagen lo decía todo por si misma: actitud, rebeldía, locura, metal-por que la mascara del protagonista de la portada era de metal, duh!-.
También recuerdo que el video de Bang your Head (Mental Healt) era transmitido por la televisión de vez en cuando. En provincia tenian sus propios programas de videos para rellenar y a veces programaban lo que se les daba la gana sín muchas restricciones; así que muy acorde con la ola rockera de la ciudad, ponían a KISS, a Quiet Riot, a Twisted Sister o a Iron Maiden. La emoción y excitación que sentía al contemplar esos videos es incomparable; era como un guiño que "mi nana" la tele me hacía; como diciéndome, “vamos, come to the wild side; come and feel the noize”. Era muy parecido a cuando veía películas de terror a hurtadillas-cuando los “adultos” las veían-, pero era más divertido, pues la música ochentera contenía ese mensaje de fiesta y reventón que aún transmite al escucharla. Luego vienen recuerdos de Lucerito y Pedrito Fernández y sus infumables peliculitas; pero eso, ya sabemos, no pega tanto como el Heavy Metal.
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